‘Marzo a Escena’: feminismo, charlas y teatro contemporáneo para el alumnado de la ESAD
El festival Marzo a Escena organizado por la Escuela Superior de Arte Dramático de Córdoba con el apoyo del Ayuntamiento y CEP Córdoba ha retomado la presencialidad para su 14ª edición, que arrancó el pasado miércoles y que ha vuelto a poner en el centro las nuevas dramaturgias en dos espacios distintos: la Sala Duque de Rivas y `la sala Orive.
Para Ángela López, profesora y responsable de Marzo a Escena, la pandemia ha supuesto un momento muy duro para todo el mundo del arte, un tiempo en el que el escenario no acogía artistas, las butacas estaban vacías, los museos estaban cerrados y, en definitiva, el cuerpo no se ha podido expresar. El actor y la actriz necesitan de sus herramientas para poder funcionar: la voz, el movimiento, la cara, y no, todo eso no ha tenido lugar durante casi dos años en los que las caras se escondían detrás de una mascarilla, los cuerpos se movían a través de una pantalla sin el calor del público.
A pesar de ello, el año pasado se optó por mantener el festival. Se hizo de forma diferente, encerrados en casa. Y, por tanto, se hizo un teatro diferente. Se impartieron talleres sobre todo de creación y de escritura dramática. ‘‘El teatro no tiene sentido si no existe un intercambio entre espectadores y artistas, tuvo un sabor así agridulce’’, reconoce Ángela López, que defiende que el teatro ha de ser una actividad de total expresión artística, donde público y artistas conectan, crean una ración de empatía.
Eso, explica, no puede ocurrir si solo se ve media cara. “El cuerpo necesita ser libre, volar, emocionar. No se puede encerrar, ni esconder. Pero, ahora que la distancia se reduce, y los cuerpos empiezan a volar otra vez, crece la ilusión de actuar”, añade sobre una cita que este año se desarrolla en torno diferentes temáticas: del feminismo a la redención y del aspecto escenográfico al lo interpretativo.
La programaciómn pretende destacar dos aspectos fundamentales de los invitados: el talento local y que sean artistas coetáneos profesionales. Por otro lado, se escucha el contexto, a los estudiantes, a los que les puede interesar lo que ofrezcan las compañías que forman parte de la programación.
Marzo a Escena lleva 14 años buscando acercar los jóvenes actores al mundo laboral y para ello invitan compañías jóvnes y a creadores que tienen de 30 a 40 años, prefiriendo este perfil sobre el actores, directores o escenógrafos consagrados. ’’Nos parece interesante que el alumnado vea que la creación se puede abordar no solamente de la interpretación sino que de la escenográfia, se puede y se hace’’ explica López, refiriéndose, por ejemplo, a la escenógrafa invitada Xesca Salvà.
Un proyecto que se propone de cerrar el círculo de la formación de los alumnos. Por un lado, para que vean otra forma de concebir el arte dramático, más práctica y profesional. Y por otro, para llevar el estudiante a una conciencia contemporánea del teatro. Todos las jornadas buscan además una participación activa del alumnado, reclamando generar en él una conciencia artística nueva y, quien sabe, un paso adelante al futuro.
0