Flora abre sus creaciones urgiendo a la convivencia entre especies para la supervivencia
Flora 2024 ya exhibe sus creaciones. El Festival Internacional de las Flores de Córdoba ha abierto este viernes sus puertas para exhibir en cinco patios emblemáticos de la ciudad las instalaciones de otros tantos creadores de arte contemporáneo floral reconocidos a nivel mundial. Un festival que une arte, botánica y arte y que, en esta ocasión, se centra en la temática genérica de Multiespecie, como un llamamiento a la necesaria convivencia entre las especies para asegurar el futuro y la supervivencia en el planeta.
“El futuro solo puede ser multiespecie. Urge volver a entendernos como una comunidad en la que las plantas, animales, minerales, microorganismos, seres humanos y demás especies conviven y colaboran entre sí. Es hora de superar esa concepción de la realidad que sitúa al ser humano como dueño absoluto del espacio natural”.
Bajo ese prisma, cinco artistas han sido los encargados de crear sus instalaciones florales en otros tantos recintos para esta edición del festival: Palacio de Orive, Palacio de Viana, Diputación de Córdoba, patio de Vimcorsa y el Patio de los Naranjos de la Mezquita-Catedral. La exhibición de estas creaciones será del 18 al 24 de octubre, en horario ininterrumpido entre las 11:00 y las 20:00.
Y, como en cada edición de Flora, Cordópolis ha realizado una ruta por los cinco patios y sus instalaciones, como sugerencia que pueda servir a los lectores para conocer de cerca las creaciones de este año.
'Entre magnolios' (Patio del Reloj de la Diputación Provincial)
El estudio This Humid House de Singapur ha intervenido este espacio en el que una gran estructura de plantas se eleva encima de la fuente central del patio y, como dice el título, se ubica entre los magnolios que crecen allí. Con materiales mayoritariamente locales, esta instalación mezcla distintos tipos de hábitats para distintas especies. Las formas que la componen recuerdan nidos, hojarasca y formas que nos remiten a colmenas y hormigueros e incluso un edificio humano. Hasta pequeños comederos de pájaros se encuentran en este macrohábitat entre magnolios.
La simbiosis entre plantas, fauna y personas se deja ver en esta creación en la que los artistas han utilizado caña de bambú, dátiles, follaje reciclado, hojas de palmera, naranjo y olivo, entre otras plantas. Y con ellas exploran un posible hábitat compartido por diversas especies. Todo ello con un paisaje sonoro de acompañamiento que fusiona el sonido del agua de la propia fuente con grabaciones del campo en Singapur -en las que se escuchan pájaros-, y poemas de Al-Ándalus sobre la naturaleza.
'El ser deshilachado' ( Patio de las Columnas del Palacio de Viana)
La canadiense Coyote Flowers es la autora de esta instalación que se inspira en el pintor Salvador Dalí y su universo creativo. Cuenta que Dalí fusionaba partes de diferentes seres en uno solo y, a la vez, lograba que objetos sin aparente conexión conviviesen armónicamente en lugares vacíos. La autora retoma esta idea para lanzar un mensaje de coexistencia entre seres fantásticos y especies, por ajenos que puedan parecer entre ellos.
Y lo hace con una composición de varias estructuras, unas a ras de suelo y en contacto con la fuente longitudinal de este patio y conectando con otros elementos en varios rincones de este espacio, hasta llegar a una estructura elevada en consonancia con los arcos del lateral del patio. Utiliza poca variedad de plantas, pero predominan flores exquisitas como la orquídea, el lirio doble o la hortensia, con esparraguera, gramíneas y otras especies.
La música de Benjamin Lazzarus, Diffie Bosman y Evert Zeevalkink acompañan al visitante en el paseo por este amplio patio, donde la fragancia de las flores emerge en esta escenografía con una reducida escala de colores y destacada presencia de los volúmenes de siluetas orgánicas.
'Fusión' ( Patio del Palacio de Orive)
La artista alemana Carolin Ruggaber, ganadora de la convocatoria de Patio Talento, expone su intervención en este espacio donde emerge un monumental aro verde de plantas rodeado de espejos. La autora expone su idea de la convivencia entre la naturaleza y la tecnología creada por el ser humano, como una simbiosis para el porvenir de la vida.
El protagonismo de la estructura verde de culantrillos, esparragueras, helechos, pensamientos y musgo cobra mayor luminosidad con el juego de espejos que componen la base de la superficie donde se asienta este gran aro y los espejos -en movimiento- que se disponen a su alrededor por todo el patio.
Con ellos, la tecnología humana de los espejos redirige y aumenta la luz que necesitan las plantas para vivir, en una simbiosis perfecta. La autora ha querido alejarse de paisajes cibernéticos o mensajes apocalípticos y crear un bello ejemplo de convivencia entre naturaleza y tecnología. La mejora del crecimiento de las plantas mediante el uso estratégico de espejos logra que reciban la luz durante todo el día.
La música de Hans Zimmer, Noosfaere y Ninze & Okaxy acompañan la visita, donde una máquina de humo ambienta el espacio.
'Un pensamiento vegetal' (Patio de la sede de Vimcorsa)
La presencia española en Flora este corre a cargo de Eugenio Ampudia y Alejandro Banegas con su instalación en este patio. Pese a que las plantas no tienen sistema nervioso central y no se conoce en profundidad los mecanismos de comunicación entre ellas, investigaciones recientes han descubierto que algunas emiten sonidos cuando están sometidas a condiciones de estrés.
Y aquí, los autores, han querido representar a escala monumental dos neuronas integradas por diversas plantas y flores vivas, que ocupan todo el espacio del patio de Vimcorsa. Mientras, una grabación muestra cómo son esos sonidos de las plantas de fondo y los destellos de luz generados por unos focos remiten a la transmisión de información que hacen las neuronas.
Recubriendo y dando más volumen y color a esas estructuras blancas que simulan las neuronas, se encuentran flores y plantas como el avellano tortuoso, la brunia, los crisantemos, la orquídea o el liquen islandés, entre otras especies. Especies de seres vivos que, fusionados, hacen florecer literalmente esas neuronas.
'Inversiones' (Patio de los Naranjos de la Mezquita-Catedral)
La estadounidense Emily Thompson firma la quinta instalación de esta edición de Flora, ubicada en el Patio de los Naranjos de la Mezquita-Catedral. La monumentalidad del entorno sirve para que la autora haya realizado una creación que imita los arcos del muro sur del patio de la Mezquita y se erige pegada a ellos.
El visitante puede ver tres paisajes distintos creados sobre estructuras en forma de arco de gran altura. Dos de ellas, las laterales, remiten a las decoraciones del Mihrab de la Mezquita; y la estructura central es un homenaje al árbol icónico de Andalucía, el olivo, aunque se ha empleado acebuche. La habitual conexión entre el arte y la botánica se invierte en esta instalación y en vez de mosaicos o relieves que imitan flores y plantas, son ellas mismas las que conforman formas artísticas dando vida a la piedra.
Con música ambiental de Paul Dally, como tres ventanas abiertas, muestran al visitante esta inversión del orden habitual entre arte y plantas. Y lo hace utilizando acebuche, flor de alcachofa, aloe, bromelia, distintos tipos de cactus, calabazas y crisantemos, entre otras especies, dando forma a volúmenes y estructuras donde se muestran en simbiosis.
Premios para los ganadores
El Festival Internacional de las Flores otorga un primer premio de 25.000 euros y un segundo de 10.000 euros. La decisión del jurado se conocerá este mismo viernes 18 de octubre por la noche. El jurado de esta edición está compuesto por figuras de renombre como Lucía Casani, directora de La Casa Encendida; Tadao Cern, ganador del I Premio Flora en 2023, y Disbel Roque, artista multidisciplinar especializado en diseño floral.
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