Dos exposiciones muestran el universo público y privado del arquitecto Rafael de La-Hoz

La Diputación y el Ayuntamiento de Córdoba se han unido para rendir tributo al arquitecto cordobés Rafael de La-Hoz Arderius con sendas exposiciones que versarán sobre su obra pública y privada, la primera en la Galería de Presidencia del Palacio de la Merced, del 17 diciembre al 27 febrero, y la segunda en la Sala Vimcorsa, del 20 diciembre al 23 febrero.

Dos miradas sobre un urbanista que cambió las reglas del juego y que decidió, al contrario que la mayoría de los arquitectos de su generación, hacerlo desde una ciudad de provincias. Y es que Rafael de La-Hoz Arderius vinculó su vida y su carrera a Córdoba, donde se trasladó a los pocos días de nacer por la ocupación de su padre, Rafael de la Hoz Saldaña, como arquitecto municipal de la ciudad.

Y, a pesar de que en el año 1944, se trasladó a Madrid para estudiar en la Escuela Técnica Superior de Arquitectura, donde se tituló en 1950, decidió regresar a Córdoba tras graduarse para tomar las riendas el estudio profesional de su padre, fallecido un año antes, y acabar ganando la plaza de arquitecto provincial.

En la provincia, el que después levantó la famosa Torre Castelar de Madrid -el edificio español favorito de Norman Foster-, se esforzó por aplicar una arquitectura radicalmente distinta a la que se hacía en su época, pensada desde un punto de vista social y que, como explica su hijo, el también arquitecto Rafael de La-Hoz Castanys, pensaba más en el usuario final que en el cliente que lo contrataba.

A este respecto y durante la presentación de las muestras, el presidente de la Diputación, Salvador Fuentes, ha explicado que “la institución provincial se volcará en su exposición sobre el legado público del arquitecto, ya que fue aquí donde hizo su gran obra pública, en la que rompió con las formas que existían y puso de relieve una gran vocación social”.

“Vamos a presentar parte del archivo de la Diputación, que fue cedido por Gerardo Olivares, y vamos a contar, además, con otra exposición en febrero en el Centro Botí”, ha manifestado. En cuanto al contenido de la muestra que abre el día 17, Fuentes ha precisado que “habrá maquetas del Hospital General y vamos a conocer su labor en la restauración del Palacio de la Merced y la ampliación de la zona norte. También lo que hizo en el Hospital Psiquiátrico, una maqueta de los Colegios Provinciales, el Mercado de Cabra, etcétera”.

Fuentes ha recalcado, además, que “vamos a conocer también su sentido de la arquitectura social, ya que De La-Hoz no sólo rompe con la época, sino con el concepto de la arquitectura cara; lo hace a través de las microescuelas, que dan una oportunidad a la enseñanza en tiempos difíciles”.

La exposición del Palacio de la Merced, denominada 'Rafael de La-Hoz: obra pública. Del detalle a la ciudad', podrá visitarse desde el 17 de diciembre hasta el 27 de febrero. En ella se profundiza en la faceta de De La-Hoz como arquitecto provincial durante más de 20 años, en los que ejecutó obras de incalculable interés, que siguen siendo referentes en la historia de Córdoba.

Por su parte, el alcalde de Córdoba, José María Bellido, ha desgranado el contenido de la otra exposición, la denominada 'La-Hoz: obra privada. Arquitecto para la sociedad', que podrá visitarse en la Sala Vimcorsa del 20 de diciembre al 23 de febrero y se centra en la obra privada del arquitecto.

Según ha señalado Bellido, “complementa la exposición de la Diputación y contará con 160 elementos, como dibujos, croquis, proyectos, mobiliario original de la época, maquetas de proyectos, fotografías y documentos personales pertenecientes a la Fundación Rafael de La-Hoz. También habrá una mesa de trabajo y documentos del Archivo de la Diputación”.

El comisario de ambas exposiciones, Francisco Daroca, por su lado, ha recordado que “De La-Hoz fue un arquitecto prolífico, el Lope de Vega de la arquitectura, un cordobés que nació en Madrid, que vivió aquí sus primeros 50 años, que fue arquitecto provincial y que rompe hacia una nueva visión de la funcionalidad y del progreso de la arquitectura, que debía facilitar la vida de los habitantes”.

“La arquitectura debía servir a la sociedad, por eso estuvo muy preocupado por encontrar las mejores fórmulas de viviendas sociales, las más económicas y las que pudieran dar bienestar a los ciudadanos. Estableció nuevos criterios sobre cómo había que entender la ciudad y un barrio, y así lo dejó plasmado con ejemplos como el Parque Figueroa”, ha manifestado Daroca.

El comisario ha destacado, además, que “como arquitecto provincial se encargó de la reconstrucción del Palacio de la Merced y dejó la provincia sembrada de nuevas maneras y fórmulas de equipamientos sociales. En su labor privada, será la sala Vimcorsa la que recoja esa visión que comprende bloques, viviendas, locales o chalets”.

Dentro de su obra destaca la restauración del Palacio de la Merced en 1966 y su posterior ampliación a partir de 1970, el nuevo Hospital Provincial -que realiza con su compañero Gerardo Olivares- y el Hospital Psiquiátrico Provincial en Alcolea, hoy desaparecido.

Destacan también las obras de equipamiento escolar que realiza para la Diputación, sobre todo las microescuelas que se levantaron entre 1958 y 1965 en distintos puntos de la provincia (la mayoría desaparecidas); el Colegio Provincial y Residencia de Sordomudos de la calle Doña Berenguela (hoy Centro de Formación del Profesorado), y los tres edificios de los Colegios Provinciales del Parque Figueroa, de 1969.