'Boletín de Loterías y Toros': la heterodoxia taurina está en Córdoba
No todo lo relacionado con los toros en Córdoba está vinculado con las peñas como cuarteles de invierno, los cincos califas, el sombrero cordobés, fumarse un puro, ponerle flores a la tumba de Manolete o ver en una cafetería el canal con las corridas de San Isidro a través de la tele mientras el Coso de los Califas está casi vacío en las mismas fechas de mayo.
Existe una especie de “aldea gala” heterodoxa que nació a mitad de los años 90 en la Facultad de Filosofía y Letras de nuestra ciudad. Allí, jóvenes estudiantes de humanidades ocuparon una estancia del vetusto Hospital del Agudos dedicada al consejo de estudiantes y se inventaron –fuera de currículo- un Aula Taurina de la Facultad de Filosofía y Letras. Querían abordar el fenómeno taurino no desde lo que sucede en el albero o las gradas del coso, sino a través de la Literatura, la Historia del Arte y, después, desde el Derecho, la Veterinaria o la Filosofía. Ése es el germen del Boletín de Loterías y Toros, una publicación que, en su cabecera, homenajea a una publicación menor de principios del siglo XX, y que nació casi como un fanzine fotocopiado hasta llegar a nuestros días con unas ediciones muy cuidadas, perfectamente editadas, maquetadas con obra gráfica original y colaboraciones tan diversas como el antropólogo Pedro Romero, escritores como Fernando Arrabal o Sánchez Dragó, catedráticos de etología, doctores en derecho, ilustradores o especialistas en comic.
Por eso no defrauda su número 25, recién presentado en el Museo Taurino de Córdoba, con el título monográfico de “Guiris y Toros”: donde encontramos artículos sobre Hemingway y el Evangelio, un extraño vínculo entre Rafael de Paula y David Lynch, un cuento poco conocido de Jack London, una “lady” torera, el artículo ilustrado de Rafael Obrero sobre “Tramas y extraños” o el firmado por la periodista y, atención, presidenta de la peña taurina rusa, Ksenia Tinyakova que nos cuenta, entre otras cosas, que el revolucionario, antisistema y futurista poeta y dramaturgo Maiakovski quedó fascinado por las fiestas de toros en un viaje a México y en vez de rechazar ese ancestral rito, llegó a decir que “lo único que le falta a los toros es que llevasen ametralladoras en los cuernos”. Una deliciosa boutade que, de alguna manera, podría resumir el espíritu de esta publicación que gusta hasta a los que abominan del hecho taurino puro y duro.
En la editorial que abre este vigésimo quinto número del Boletín se cita una frase del director de cine argentino Mario Llinás: “Muera la ficción. Vivan los Toros”.
Pues eso. Pura contradicción y contracultura es el debate que lleva 25 números generando el Boletín de Loterías y Toros que, por cierto, se edita gracias a la Delegación de Cultura del Ayuntamiento de Córdoba y la colaboración del Grupo Cabezas & Carmona.
Ajeno a que los aficionados taurinos al uso se vayan autofagocitando por reduccionismo, falta de relevo, cansancio o presiones exteriores de un nuevo tiempo, siempre quedará una irreductible aldea que repensará el “hecho taurino” desde muchos puntos de vista: el Boletín de Loterías y Toros, hecho en Córdoba.
0