Suspenden el desahucio de un empresario que avaló su casa
La vivienda unifamiliar en El Patriarca figuraba como aval de un crédito de BBK Cajasur a la empresa que llegó a tener más de 40 empleados pero quebró con la crisis
La orden de lanzamiento para que Francisco y Charo salieran de su casa esta misma mañana ha sido suspendida cautelarmente por la juez mientras, a las puertas de su vivienda unifamiliar en la urbanización El Patriarca, se arremolinaban los integrantes de la plataforma Stop Desahucios preparados para parar el desalojo previsto, como otras tantas veces. No era, sin embargo, una familia como el común de los casos con los que trabaja la plataforma antidesahucios.
Francisco, de 61 años, es un empresario que hasta hace comienzos de esta década tenía su propia firma de distribución de productos helados (Helacor S.L.), con una nave en el polígono de Las Quemadas, una flota propia de camiones y más de una cuarentena de empleados. La crisis hizo mella en la empresa y pidió un préstamo a BBK Cajasur que avaló con su vivienda pero en 2012, tras más de 20 años, Helacor quebró, fue a concurso de acreedores y se decretó la liquidación de la empresa, aún sin resolver.
Una deuda de 372.000 euros le quedaba entonces a este empresario por pagar a BBK Cajasur que, “sin esperar a la liquidación de los activos de la empresa, en vez de a por la nave, ha venido directamente a quedarse con mi casa”, cuenta Francisco. Y es que la orden de desalojo de este lunes ya era la segunda que sobrevolaba su vivienda: “Es un caramelito, una casa que vale 700.000 euros, que se quedan con ella aunque mi deuda es menor”.
La llamada de la abogada de la familia y también de la plataforma Stop Desahucios entorno a las 10.00 horas de la mañana hacía estallar la alegría y la emoción en la casa donde para pocos minutos después esperaban la orden de desalojo. La juez había accedido a suspender cautelarmente el desahucio, una decisión que alivia durante unos meses a esta pareja con tres hijos, uno de ellos viviendo aún en la casa familiar.
Ahora, la juez deberá estudiar si la familia cumple los requisitos necesarios para acogerse a la moratoria de dos años que establece la actual ley antidesahucios. Su abogada esta convencida de ello pero, aunque la respuesta de la juez fuera negativa, se abre ahora un plazo de varios meses que esta familia y Stop Desahucios quieren aprovechar para negociar con BBK Cajasur.
“Queremos abrir un proceso de negociación con el banco para buscar una solución y que no pierdan sus casa”, explica el portavoz de la plataforma antidesahucios, Rafael Cidres. Y es que ahora el objetivo es que BBK Cajasur se cobre su deuda de los activos con los que cuenta la empresa cerrada y no con la vivienda de esta familia.
De momento, lo que ha cambiado es la perspectiva de Francisco y su familia. “Nunca en la vida nadie me ha demostrado lo que vosotros -los integrantes de Stop Desahucios- me habéis demostrado en estos días. Contad conmigo. Ahora soy yo el que va a trabajar con vosotros como el primero”, decía emocionado a los pocos minutos de conocer que esta mañana no tenía que abandonar su casa.
“Los problemas son los mismos en este barrio que en otro. Las personas somos las mismas y nuestros derechos son los mismos”, explicaba a las puertas de su vivienda para arremeter luego contra “el Gobierno que no hace nada ni por la clase obrera ni por los pequeños y medianos empresarios que somos el motor de este país”. Y advertía, enfundado en una camiseta de Stop Desahucios junto a su mujer: “Voy a hacer lo que haga falta para luchar por mantener mi casa”.
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