“¿Quién se va a poner un abrigo?”: pedidos retrasados y ventas de prendas de verano aún en los comercios
Percheros con abrigos y cazadoras. Jerseys y rebecas de punto en estanterías. Todo, sin apenas tocar. Enfrente, camisetas y camisas de manga corta y finas blusas, percheros con rebajas en prendas de verano que se siguen vendiendo. Las temperaturas máximas pueden alcanzar los 38 grados durante este fin de semana en Córdoba y esa realidad está dejando a los comerciantes con las prendas de la temporada de otoño-invierno en stand by.
“Estamos retrasando pedidos. No se puede sacar aún la ropa de invierno”, cuenta a este periódico Jose, al frente de su tienda ropa TZ Fabricantes en el centro de Córdoba. En el almacén se guardan aún la mayoría de las prendas, mientras un tímido avance de cazadoras y jerseys se exponen en un rincón del local. Porque la mayoría del espacio, a punto de comenzar el mes de octubre, está repleto de ropa de entretiempo y de verano.
“La gente no mira cazadoras o jerseys”
“Se venden pantalones cortos, camisetas o polos de manga corta”, constata. “La gente no mira cazadoras o jerseys”. Solo “algún precavido y los turistas” compra ya de cara a cuando llegue el frío. Si es que llega. “Los últimos años, está siendo así”, dice sobre una temporada de verano que se alarga al compás de las altas temperaturas y cuando Córdoba no abandona aún máximas superiores a los 35 grados.
En El Ropero de Carmela, los rebecones de punto y algunos abrigos también esperan colgados. “¿Quién se va a poner ahora un abrigo?”, dice Jennifer mientras vendedora y clientes visten manga corta. “Vamos metiendo poco a poco ropa de otoño-invierno, pero con este calor, ¿quién se va a poner una rebeca? Hasta para vestidos camiseros de manga larga te dicen, ufff, con este calor...”.
De hecho, en un vistazo rápido por la calle Cruz Conde y sus aledañas, en pleno centro comercial de la ciudad, se ven aún letreros de Rebajas y percheros con prendas de verano en venta. En los escaparates, ropa de entretiempo y poco esbozo de prendas de abrigo. “Vendemos ropa de entretiempo y se sigue vendiendo de verano”, constata Jennifer.
“Cuesta probarse y meter el pie en calzado cerrado”
Lo mismo pasa a la hora de comprar calzado. La mayoría del escaparate de Isabel-la está ocupado por sandalias de verano y de fiesta, algo de entretiempo y muy poco para el otoño-invierno que se supone ya habría comenzado. “Lo poco que se vende ahora es aún de sandalia”, dice Isabella ante una estantería con botas altas y calzado de invierno. “Hace calor y la gente lleva mucho tiempo con el pie en zapato abierto, casi cuesta probarse y meterlo en un zapato cerrado”.
“Hace falta que bajen las temperaturas”, pide en Loles Couture su dueña, en un local donde predomina la ropa de entretiempo y en un perchero asoman abrigos y prendas de punto. “Hay quien pregunta, hay quien se prueba...”. Desde su tienda se puede ver algún perchero en la calle de otro establecimiento: prendas de verano para atraer a quien pasea por la calle. Porque, de momento, en Córdoba apetece más pararse en una de las heladerías de la zona.
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