Los padres de Paco Molina claman por un estatuto de la persona desaparecida

Los padres de Paco Molina -Isidro Molina y Rosa Sánchez-, el joven cordobés desaparecido el 2 de julio de 2015, han clamado este lunes por la aprobación del estatuto de la persona desaparecida con motivo del acto celebrado a las puertas del Ayuntamiento de Córdoba para conmemorar el Día de las Personas Desaparecidas sin causa aparente.
A fecha de 31 de diciembre de 2023, últimos datos aportados por el Ministerio del Interior, la provincia de Córdoba tenía 49 personas desaparecidas. El próximo verano se cumplirán diez años desde que Isidro y Rosa no saben nada de su hijo. A pesar del tiempo transcurrido, la investigación sobre la desaparición de su hijo sigue activa. Según manifestaron sus padres, la Unidad de Delincuencia Especializada y Violenta de la Policía Nacional de Madrid mantiene el caso abierto y continúa realizando investigaciones, incluso desplazándose a Córdoba para llevar a cabo actuaciones, cuyos detalles no les son revelados.

Como principal reivindicación de “las miles de familias con personas desaparecidas”, los padres de Molina -promotores de la Asociación de Familias y Amigos de Personas Desaparecidas de Córdoba (Afadecor)- se refirieron a la creación de un estatuto legal que aborde el vacío existente en la gestión de casos de desaparición. Según explicaron, lo que para cualquier persona “son trámites cotidianos”, como dar de baja un teléfono móvil, para las familias de desaparecidos se convierten en “verdaderos muros infranqueables”. Esta demanda no es nueva, ya que la primera carta solicitando derechos para las personas desaparecidas se remonta a noviembre de 2015.
Con el objetivo de promover este estatuto, los padres de Molina tienen previsto un encuentro con el ministro del Interior, Fernando Marlaska, y el Centro Nacional de Desaparecidos el próximo 17 de marzo, a quienes les recordarán que llevan “años solicitándolo”.

En el que será el décimo aniversario de la desaparición de su hijo, sus padres no pierden la esperanza y continúan su incansable lucha por encontrar respuestas y por lograr un marco legal que proteja los derechos de las personas desaparecidas y sus familias. El progenitor del joven ha declarado que durante esta década, él y toda su familia han aprendido “a sobrevivir”; diez años en los que la esperanza “sigue siendo un motor fundamental”. Y es que Isidro y Rosa se aferran al lema de Paco Lobatón “Mientras no haya evidencia de muerte, hay esperanza de vida”.
Durante el encuentro con los medios, Molina ha anunciado que el Ayuntamiento formará a trabajadores de empresas públicas como Emacsa, Sadeco y Aucorsa, para que este personal “actué como miles de ojos en la calle” cuando se produzca alguna desaparición en Córdoba.
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