La Federación Al-Zahara pide un nuevo PGOU para una ciudad que no es la de 2001
La junta directiva de la Federación de Asociaciones Vecinales Al-Zahara, ante la celebración dentro de tres meses de las elecciones municipales, ha confeccionado y difundido un documento de 12 puntos con decenas de reivindicaciones del movimiento vecinal a tener en cuenta por los candidatos y la ciudadanía, un detallado listado que comienza con la petición de que se renueve el Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) del 2001, cuya vigencia se calculó para 12 años y que ya en 2010 con la crisis económica, así como con las sucesivas crisis hasta hoy, “ha quedado superado por la realidad”, recurriéndose continuamente a “innovaciones que no solucionan los graves problemas”. Al respecto, la federación reclama que el nuevo PGOU tenga en cuenta las soluciones legales que se han abierto para la regulación de parcelas y nuevas infraestructuras por parte de la nueva Ley de Impulso a la Sostenibilidad del Territorio de Andalucía (Lista) Ley que Al-Zahara.
La dotación de personal para reactivar la Oficina Municipal de Vivienda, medidas para ampliar el parque de viviendas en alquiler social, más programas de ayudas al alquiler y la rehabilitación, financiar las inspecciones técnicas de viviendas, impulsar el Plan de Acción por la Sostenibilidad del Sistema Alimentario (que contempla la red de huertos urbanos municipales) y una finalización consensuada con los vecinos de la Ronda Norte son las otras reivindicaciones en el campo del urbanismo. Igualmente, llama la atención la demanda de “la promoción de la casa-patio en el Casco Histórico que, a la vez, contribuya a evitar la despoblación acelerada de la Axerquía”.
En el punto segundo, Al-Zahara defiende la “apuesta decidida por el Sector Público”, dotándolos de recursos (sobre todo humano) y manteniendo la representación del movimiento ciudadano en los órganos directivos de los organismos municipales.
En relación con ello, la federación vecinal también reclama “dotación suficiente”, sobre todo de personal, para los equipamientos municipales, insistiendo en el abandono de la red de centros cívicos (CC) y la necesidad de reformar el CC de El Higuerón, construir el CC Noroeste, solucionar el problema del CC Sebastián Cuevas y “dotar de infraestructuras suficiente al distrito 15 (Carrera del Caballo), incluyendo también el estudio de construcción de un centro cívico”.
Para el Centro Histórico, Al-Zahara reclama actuar para frenar “la gentrificación del Casco”, con medidas urbanísticas, para el comercio, seguridad, limpieza, accesibilidad, control de viviendas turísticas, proliferación de eventos, etcétera, todo ello “para evitar el abandono del vecindario”. Entre estas iniciativas se incluyen flexibilizar las normas para la rehabilitación de viviendas y, particularmente, la instalación de placas solares en viviendas unifamiliares.
Respecto a los nuevos barrios, la federación vecinal pide infraestructuras necesarias en algunos puntos y planes para la reactivación de barrios antiguos alrededor del Casco Histórico (instalación de ascensores, aparcamientos, etcétera), mientras que para la periferia pide que se aplique la LISTA a núcleos por regular y soluciones para la falta de equipamientos sociales, el deficiente servicio de Cercanías, dotación de servicios básicos, seguridad y eliminación de barreras arquitectónicas y urbanísticas, principalmente las creada por ADIF. Un capítulo especial es dar respuesta a los problemas de accesibilidad y movilidad de barriadas alejadas del núcleo central como Cerro Muriano y Santa Cruz.
El punto sexto del dodecálogo aboga por un nuevo impulso al Plan del Río, redefinir y poner en marcha el Plan de la Sierra, un plan transversal para la gestión de espacios verdes en el casco urbano y la regulación y control de las casas de apuesta.
Capítulo aparte merece “el enquistado problema de las zonas privadas de uso público,” consensuar e impulsar los planes de asfaltado y podas, la reposición del arbolado urbano, la limpieza de solares y medidas para combatir el cambio climático, así como que se garantice “el control social sobre la Base Logística Militar.
Frenar el deterioro de la red de instalaciones deportivas municipales, reestructurar para hacer eficaces las juntas municipales de distrito, aplicar el Reglamento de Participación Ciudadana “en todos los extremos”, replantearse incluso con una ordenanza (caso de la Feria) las fiestas populares y su desarrollo e “impulsar un nuevo Plan Estratégico Municipal de Género que corrija las deficiencias evaluadas en los dos planes anteriores y promueva acciones de Igualdad transversales en todas las áreas de gestión municipal para el próximo mandato.” Son otras de las grandes reivindicaciones vecinales que se exponen a los partidos a la hora de confeccionar sus programas electorales de los próximos comicios municipales.
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