El auge de ómicron frustra la reapertura de las visitas presenciales a la prisión de Córdoba
Vuelta a la casilla de entrada. Apenas 48 horas después de que se autorizaran las comunicaciones presenciales familiares en la prisión de Córdoba con pasaporte Covid, se ha decidido volver a suspenderlas ante el auge de los contagios de ómicron. Fuentes de familiares de presos han confirmado a este periódico que la prisión de Córdoba vuelve a estar cerrada a las visitas presenciales y sólo se permite la comunicación por mampara.
El pasado viernes, explican las fuentes consultadas, se comunicó a los presos que a partir del lunes 20 de diciembre y hasta el 10 de enero, se permitirían las comunicaciones familiares (a las que pueden asistir una o dos personas), siempre que se presentara el pasaporte Covid. De este modo, algunos de los presos han podido incluso concertar cita para ver a sus familiares a lo largo de esta semana.
Sin embargo, este martes ya comenzó a circular la información de que se iba a dar marcha atrás y que la cárcel iba a volver a estar cerrada a las visitas presenciales. Así ha sido, según han comunicado desde Instituciones Penitenciarias a las familias y parejas de los presos, que, desde este miércoles, sólo podrán visitarlos a través de mampara, sin contacto físico.
El enfado entre las familias y los presos es enorme, toda vez que la prisión de Córdoba, una de las más pobladas de España, lleva con las comunicaciones íntimas y maritales suspendidas desde hace quince meses. En septiembre de 2020, el penal de Alcolea se cerró a cal y canto cuando comenzaban a subir los contagios por la segunda ola y, en prevención de que la Covid se desatara en el interior, se decidió suspender todo tipo de visitas presenciales.
Error en la actualización de Instituciones Penitenciarias
A lo largo de 2021, la Dirección de la prisión ha ido autorizado y suspendiendo las visitas en función de la evolución sanitaria, si bien desde hace quince meses están desautorizados en Córdoba los vis a vis de carácter íntimo. En todo este tiempo, solo ha habido contactos íntimos aprovechando las visitas familiares.
Además, el enfado de los familiares y parejas de los presos es mayor, en tanto a que, erróneamente, Instituciones Penitenciarias actualizó la tabla de restricciones en los centros el pasado 17 de diciembre y mostraba que se habían autorizado los vis a vis íntimos en Córdoba, cuando es algo que se ha negado a las personas afectadas.
Los internos han estado totalmente aislados del exterior durante casi dos meses, tras el brote detectado en octubre (el mayor registrado en las cárceles españolas, que llegó a afectar a unas 400 personas). Y parece que este año, volverán a pasar unas navidades sin recibir el abrazo de los suyos.
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