El 25N de Córdoba reivindica romper el silencio tras años de abusos ocultos
El movimiento feminista de Córdoba ha vuelto a reunirse de forma masiva en torno a la celebración del 25N, Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra las Mujeres, en una manifestación que ha reclamado que la vergüenza cambie de lado.
Lo ha hecho con pancartas, cánticos y testimonios, en una jornada que ha contado con el apoyo de todos los partídos políticos, salvo Vox, y en la que se ha clamado contra el silencio que históricamente ha sostenido las violencias machistas.
Entre los discursos más potentes de la jornada, que ha arrancado al mediodía en la Subdelegación del Gobierno, se ha defendido la publicación de los testimonios anónimos recogidos por la periodista Cristina Fallarás que han conducido a la dimisión del político Íñigo Errejón, exportavoz parlamentario de Sumar.
“La historia se ha ido construyendo a base de nuestro silencio, los poderes se han mantenido a base de nuestro silencio. Pero nosotras también sabemos hacer uso de otras herramientas para hablar, denunciar, y hacer tambalear el mundo al igual que otros tambalearon nuestras vidas y disfrutan de la impunidad y el silencio”, decía explícitamente el manifiesto leído en la manifestació, que ha destacado que la lucha feminista no se basa únicamente en resistir, sino en construir alternativas y exigir cambios tangibles.
La marcha, además, ha vuelto a denunciar la falta de recursos para las víctimas de violencia de género, especialmente para aquellas que no pueden presentar una denuncia formal o cuyo riesgo no es considerado alto por el sistema. “Si no hay recursos suficientes, que se incrementen los presupuestos”, han exigido las manifestantes, señalando que las mujeres no deben ser desatendidas por fallos estructurales. Además, se hizo un llamamiento urgente para que se instalen los Centros de Crisis de 24 horas antes de que venza el plazo estipulado por la Ley de Libertad Sexual el próximo 31 de diciembre.
Asimismo, la Plataforma Cordobesa Contra la Violencia a las Mujeres, impulsora de la manifestación, ha lamentado la falta de formación adecuada en las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado. Las manifestantes subrayaron la necesidad de capacitar a estos profesionales en feminismo y en procedimientos sensibles a las víctimas, pues la incompetencia puede perpetuar la revictimización. “La formación no puede ser un trámite, debe ser continua y profunda”, afirmaron.
En este sentido, han fijado la lupa en el papel de los medios de comunicación en la propagación de bulos y la minimización de la violencia machista. “No seáis redactores del patriarcado”, reclamaba el manifiesto, señalando el daño que causan las narrativas que trivializan o niegan esta problemática. También se condenó la violencia institucional en el ámbito judicial, donde medidas como cursos de reeducación para agresores se criticaron por su insuficiencia frente a la reincidencia.
En el plano internacional, se alzó la voz por las mujeres que sufren doble violencia en contextos de conflicto, como Palestina, y por los derechos perdidos en lugares como Estados Unidos, donde un expresidente condenado por abuso sexual sigue influyendo en la política. La solidaridad feminista, dijeron, no conoce fronteras.
Las mujeres migrantes, muchas de ellas solas y desprotegidas, también estuvieron en el centro del manifiesto. La falta de servicios de traducción en áreas esenciales como salud, justicia y asistencia social es, para la plataforma, una barrera insostenible que las margina aún más. Asimismo, se ha subrayado la necesidad urgente de garantizar viviendas accesibles para las víctimas de violencia de género, ya que sin un lugar seguro donde comenzar de nuevo, la salida de la violencia se torna casi imposible.
La educación tampoco quedó fuera de la agenda. Las manifestantes lamentaron los crecientes obstáculos para realizar talleres y actividades sobre igualdad en los centros educativos, recordando que educar en derechos humanos desde la infancia es clave para prevenir la perpetuación de las violencias. “La violencia sexual entre adolescentes ha subido un 40%”, alertaron, responsabilizando a la exposición sin control a la pornografía.
El manifiesto también abordó el desprecio hacia el feminismo en el ámbito político, con ejemplos que iban desde bromas machistas en entrevistas hasta leyes y prácticas que perpetúan la desigualdad. “La desigualdad no es un chiste, es la base de las violencias”, subrayaron, exigiendo responsabilidad a quienes ocupan cargos de poder.
La marcha culminó con un homenaje a las hermanas Mirabal, asesinadas por su lucha contra la dictadura en República Dominicana, cuyo legado inspira la resistencia feminista. “Cada una de las mujeres que ya no están las hemos querido representar también en mariposas, porque el motivo por el que no están es el que nos debe seguir luchando por la igualdad y la libertad, hasta que ninguna mujer esté oprimida. ¡Ni una más, ni una menos, vivas y libres nos queremos!”, concluyó el discurso.
La asistencia a la manifestación de este 25N ha sido de entre 2.500 y 3.000 personas, según los cálculos de Policía Local de Córdoba.
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