Unidos por el Agua exige en siete concentraciones en el Norte de Córdoba el fin de la “pesadilla”
La plataforma ciudadana Unidos por el Agua ha reclamado, con siete concentraciones simultáneas celebradas este jueves en otros tantos municipios del Norte de la provincia de Córdoba, el fin de la “pesadilla que comenzó el 17 de abril de 2023”, después de que la Junta declarase no apta para el consumo el agua del embalse de La Colada, del que se abastecían tras haberse secado su embalse de referencia, el de Sierra Boyera, que ahora, tras las últimas lluvías, está casi al 75% de su capacidad, pero los 80.000 vecinos del Norte siguen sin agua potable en sus grifos, la cual reciben en camiones cisterna desde hace ya un año.
Por eso, según ha informado la plataforma en una nota, continúan con sus movilizaciones en las comarcas de Los Pedroches y del Guadiato, “ante la falta de soluciones del grave problema de agua que arrastra la zona Norte de Córdoba”, porque, “a pesar de las lluvias caídas que han vuelto a llenar el embalse de Sierra Boyera, los habitantes del Norte siguen sin tener agua potable en sus grifos.
Esto llevó este jueves a unos 700 vecinos de Peñarroya-Pueblonuevo, Pozoblanco, Añora, Hinojosa del Duque, Pedroche, Villanueva de Córdoba y Santa Eufemia a concentrarse en las puertas de sus ayuntamientos, para pedir “soluciones reales a corto y a largo plazo. Algo que solo se conseguirá con la unidad de todas las administraciones con competencias, las cuales tienen que poner sobre la mesa toda su voluntad política para llegar un consenso que acabe con los problemas de las dos comarcas”.
Así, Unidos por el Agua ha exigido “que no se pierda ni un día más en poner en marcha la adecuación de la ETAP (Estación de Tratamiento de Agua Potable) de Sierra Boyera, con las infraestructuras necesarias para potabilizar el agua de La Colada”, junto a “políticas de sostenibilidad para evitar la contaminación de los acuíferos, y la puesta en marcha y mejora de las depuradoras de todos los municipios, entre otras medidas”.
Todas estas actuaciones, además, “deben ser llevadas a cabo con total transparencia para la ciudadanía, que desde el principio ha exigido información, por lo que se hace indispensable que estén supervisadas por la comisión técnica del agua, conformada por representantes de las administraciones, junto con los agentes socioeconómicos y la plataforma Unidos por el Agua”.
La Junta pide a quienes demandan “agua ya” que “se lean la Ley”
Por su parte, el delegado del Gobierno andaluz en Córdoba, Adolfo Molina, a quienes reclaman “agua ya” para el Norte de la provincia, en este caso IU, PSOE y la plataforma Unidos por el Agua, tras llenarse el embalse de Sierra Boyera con las últimas lluvias, les ha pedido este viernes “que se lean la Ley”, en este caso la normativa de aplicación, porque, “si conocen la normativa y están diciendo eso, lo que me parece es que están obrando de mala fe”.
En rueda de prensa, Molina ha reaccionado así ante la exigencia de las citadas formaciones y la plataforma de que llegue ya el agua potable a los grifos de los 80.000 habitantes del Norte de la provincia que llevan un año recibiéndola en camiones cisterna, tras declarar la Junta de Andalucía en abril de 2023 no apta para el consumo humano el agua del embalse de La Colada, del que se abastecían tras secarse el de Sierra Boyera, que ahora está casi al 75% de su capacidad.
En relación con ello, Molina ha señalado que, “a quien ahora mismo está diciendo que por qué no se está dando el agua ya, lo que digo es que se lea la Ley”, pues está “el Real Decreto 3/2023, y también el Decreto 70/2009”, ya que, después de la “situación que hemos vivido, por la que se tuvo que decidir que el agua no era potable”, dicha normativa “dice exactamente, cuando ese riesgo desaparece, cómo hay que volver a autorizar que esa agua se beba, y eso es con un protocolo muy definido de analíticas que tiene que hacer el gestor, que es Emproacsa”, empresa pública dependiente de la Diputación de Córdoba.
Por su parte, según ha aclarado, “la función de la Junta de Andalucía es velar por la salud de las personas”, en este caso al “recibir esa serie de analíticas que se hacen”, en base al citado protocolo, “y que tienen que dar” el resultado de que “estamos ya con agua en condiciones, tanto a la salida de la ETAP (Estación Depuradora de Agua Potable), como en los grifos” de las casas, y además “hay que medir en los grifos de diferentes municipios, en una red muy grande, pues estamos hablando de 300 kilómetros de tuberías”.
Esas analíticas, según ha precisado, “tienen que dar positivo una vez, y tiene que pasar un tiempo y dar otra vez” positivo, “y tiene que pasar otro tiempo y dar otra vez” positivo, “para que podamos decir con toda la seguridad que ese agua es potable y que puede beberse por los ciudadanos”.
Por eso, según ha indicado Molina, “para hablar de estas cosas, que son muy serias, porque estamos hablando de la salud de las personas”, lo primero es informarse, ya que “es tan fácil como buscar el real decreto y mirar las condiciones, o tan fácil como mirar la legislación andaluza”, y comprobar que “esto es algo muy protocolizado por Salud”.
De hecho, según ha subrayado, “la Diputación está haciendo esas analíticas” y el presidente de la institución provincial, Salvador Fuentes, según ha recordado Molina, “dice que ahora mismo parece que están dando buenos resultados”, de forma que, “en cuanto que se cumpla todo lo que marca la Ley”, pues se podrá acabar con la actual situación, “que se ha prolongado desgraciadamente durante casi un año”, y “eso es lo que todos queremos”.
Mezcla de aguas
En cuanto a la oposición de IU, PSOE y Unidos por el Agua a que el agua que a partir de ahora llegue a los grifos del Norte sea una mezcla de la de Sierra Boyera y la “contaminada” de La Colada, Molina ha dicho que ello compete a la Diputación y que él no debe entrar a opinar sobre esa cuestión, aunque ha dicho entender que, “al final, lo que harán”, para volver a usar “el agua de Sierra Boyera”, es “limpiar todas las tuberías y todos los depósitos municipales”, de manera que “esto no es tan fácil como decir que cierro un grifo y abro otro”.
Para empezar, según ha detallado, para usar el agua de Sierra Boyera “tienes, en la potabilizadora, que cambiar los parámetros para potabilizar ese agua, y esa agua tiene que ir llegando, limpiando el agua anterior que había en las tuberías”, algo que “tampoco es inmediato”, ya que, según ha insistido, también “tienes que limpiar los depósitos y hacer las analíticas, en un sitio y en otro, para que el agua en término” sea potable “en los grifos de la gente, en cada municipio”.
En este punto, Molina ha aclarado que “hay municipios que están al lado del pantano y otros a muchos kilómetros de Sierra Boyera”, y por eso, teniendo en cuenta todo ello, “es algo muy serio hablar de la salud, que es lo que compete la Junta de Andalucía”, lo cual le ha llevado a reiterar su petición, a quienes reclaman para ya el agua potable en los grifos del Norte, “que se lean, por favor, la normativa, y si conocen la normativa y están diciendo eso, lo que me parece es que están obrando de mala fe al decir eso”.
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