Medio centenar de cordobeses participan en un taller sobre prevención del ictus

Medio centenar de cordobeses participan en un taller sobre prevención del ictus, actividad que ha sido organizada por profesionales del centro de salud Carlos Castilla del Pino perteneciente al Distrito de atención primaria Córdoba y Guadalquivir con el objetivo de difundir la importancia de un diagnóstico precoz de esta enfermedad.

Según informa la Junta de Andalucía en una nota, en el taller han participado vecinos, pacientes, familiares y cuidadoras de la Asociación El arte de aprender. En la sesión, impartida por el enfermero de familia Pedro Galey, se han expuesto recomendaciones y hábitos de vida saludables para prevenir el ictus y se ha resaltado la importancia de un diagnóstico precoz para minimizar el daño neuronal y sus secuelas de forma que el paciente llegue a conseguir o mantener la mayor autonomía posible.

El ictus es una patología tiempo-dependiente y es vital acortar al máximo los tiempos de respuesta desde el inicio de los síntomas hasta el tratamiento definitivo. Por este motivo es fundamental realizar actividades de información y difusión en las que se forma a ciudadanía en el reconocimiento de los síntomas que facilitarán la activación del Código Ictus.

Los síntomas de alerta que pueden ayudar a las personas a reconocer un ictus son pérdida brusca de fuerza, acorchamiento o adormecimiento de la cara, el brazo o pierna de un lado del cuerpo; alteración violenta del lenguaje, de manera que, el paciente no puede hablar, ni entender, ni ser entendido; pérdida repentina de visión parcial o total en uno o ambos ojos; dificultad para caminar con pérdida de equilibrio y coordinación y, dolor de cabeza repentino e intenso, sin causa aparente, que puede estar acompañado de vómitos y alteración de la consciencia.

Las principales pautas de prevención del ictus se resumen en mantener una dieta equilibrada, practicar ejercicio con regularidad, evitar el tabaco, las drogas y reducir el consumo de alcohol, evitar la obesidad y mantener controles periódicos de la tensión arterial y del colesterol. Asimismo, una vida sana y activa, tanto a nivel físico como cognitivo, facilitará prevenir los accidentes cerebrovasculares (ACV).

El ataque cerebro vascular o ictus es un proceso asistencial prioritario en Andalucía. El objetivo de este procedimiento es establecer unas recomendaciones para el manejo de estos pacientes en los primeros momentos de evolución, ajustada a la mejor evidencia científica disponible y a los planes de la Consejería de Salud de la Junta de Andalucía.

En Andalucía, en el marco del Plan Andaluz de Urgencias y Emergencias, se ha propuesto un abordaje integral e integrador de todos los dispositivos implicados en el ataque cerebrovascular.

Los puntos clave de actuación fueron plasmados en el Plan Andaluz de Ataque Cerebral Agudo (Placa): identificación del Ictus por los centros coordinadores de urgencias y emergencias, detección por los dispositivos de urgencias y emergencias extrahospitalarias, activación de los dispositivos hospitalarios a través un 'Código Ictus', protocolización de cuidados extrahospitalarios y continuación de los mismos tras la transferencia al nivel hospitalario, hasta la confirmación diagnóstica, y organización de dispositivos asistenciales específicos.

La evaluación inicial del paciente con ictus, va dirigida al diagnóstico precoz, el cual viene precedido del reconocimiento de unos signos y síntomas, que hagan sospechar que un paciente puede presentar un ictus, y confirmar el diagnóstico en el menor tiempo posible para instaurar cuanto antes el tratamiento correcto al paciente.

El tratamiento se fundamenta en cuatro pilares: la recanalización precoz (tratamiento trombolítico o trombectomía mecánica), los cuidados generales, el tratamiento de las complicaciones específicas del ACV y el tratamiento neuroprotector.