Los vecinos de la Fuensanta se plantan ante la “inseguridad” y “vandalismo” de madrugada en su piscina

Los residentes del barrio de la Fuensanta, en Córdoba, representados por Asociación de Vecinos de La Paz y Santa Victoria y la Asociación de Vecinos de Virgen de Linares, han expresado su profundo malestar ante la creciente inseguridad y actos de vandalismo que se han producido en su piscina comunitaria durante las madrugadas. Denuncian una serie de incidentes que van desde peleas y consumo de drogas hasta amenazas y agresiones que han requerido la intervención de la Policía Nacional y la asistencia de ambulancias en múltiples ocasiones.

Según los vecinos, la situación ha alcanzado un punto crítico, con escenas que califican como atentados contra la salud pública. “En varias ocasiones, personas han defecado y orinado en el interior de la piscina, provocando un ambiente insalubre y de total falta de respeto hacia los demás usuarios”, señalan en su denuncia.

El ambiente de inseguridad ha crecido exponencialmente, afectando a la calidad de vida de quienes residen en las inmediaciones. “Nos vemos obligados a soportar ruido y escándalos todas las semanas, especialmente durante las madrugadas de los viernes y sábados, cuando la piscina permanece abierta hasta altas horas de la noche, atrayendo a personas que consumen alcohol y otras sustancias”, declaran preocupados los vecinos, quienes afirman que estos comportamientos incívicos han provocado molestias, lesiones y situaciones de extrema inseguridad.

Entre los incidentes denunciados se mencionan robos, peleas violentas, insultos y un constante vandalismo que ha deteriorado la instalación y perturbado el descanso de los residentes. “La apertura de la piscina durante la madrugada ha servido como reclamo para personas que no respetan ni las reglas ni a los demás. La situación ha degradado la zona hasta extremos insoportables debido a la falta de seguridad y control”, lamentan.

Ante esta situación, los vecinos exigen medidas urgentes. Solicitan, en primer lugar, que se establezca un control de acceso efectivo a la piscina y que se implemente un sistema de seguridad tanto en la entrada como en el interior para garantizar el cumplimiento de las normas. También demandan que se restrinja el horario de baño hasta las 23:00 horas para evitar que los disturbios se prolonguen hasta la madrugada.

“Solo queremos vivir en paz y disfrutar de nuestra piscina con tranquilidad y seguridad”, claman los vecinos. Consideran que se ha perdido toda la autoridad y control sobre la instalación, y que la falta de vigilancia ha permitido que los incidentes se multipliquen.

Con el objetivo de recuperar la seguridad y el bienestar en el barrio, los vecinos están organizando una asamblea para denunciar estos hechos y recoger firmas en apoyo a sus demandas. Confían en que las autoridades locales tomen medidas rápidas y efectivas para devolver la tranquilidad a la Fuensanta y proteger a sus residentes de una situación que consideran ya insostenible.