El laberinto de las posesiones invisibles de Sandokán
El Registro de la Propiedad recoge el entramado de títulos, hipotecas, embargos y sanciones que rodean las posesiones de Rafael Gómez sin que nunca aparezca su nombre
Cuando Rafael Gómez, el joyero y constructor conocido como Sandokán, recogió el acta de concejal en junio de 2011, declaró tener solo 4.000 euros en sus cuentas bancarias, aunque dijo haber presentado una liquidación ante la Agencia Tributaria de 146.395,51 euros por la declaración -junto a su esposa- del IRPF. En aquel escrito, el patrimonio inmobiliario del líder de Unión Cordobesa y portavoz del principal partido de la oposición en el Ayuntamiento se limitaba a tres casas y dos pisos participados al 100% y con un valor catastral que sumaban los 398.671,03 euros. A los que hay que añadir tres aparcamientos (con un valor de 23.052,59 euros en total) y una parcela participada al 33,33%, de 21.612,26 euros.
¿Cómo es posible que el mayor deudor del Ayuntamiento de Córdoba -se calcula que debe alrededor de 40 millones de euros- no declarase más? Un vistazo a los documentos del Régimen de la Propiedad da idea del marasmo de compras, ventas, empresas, hipotecas, embargos y sanciones que enmarañan hasta lo imposible el universo de propiedades vinculadas al constructor. Un empresario que, por otro lado, jamás aparece como propietario
Entre todo el laberinto, destaca el rompecabezas de las naves ilegales que Sandokán construyó en las antiguas instalaciones de Colecor. Aquellas cuatro hectáreas de almacenes pensados para convertirse en una gran centro comercial de venta de productos asiáticos son un quebradero de cabeza para el Ayuntamiento que las multó con 24,6 millones de euros, aunque el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía rebajó la sanción a 20 millones en febrero. Solo a nota simple de esa propiedad con construcciones ilegales tiene 12 páginas. Las dos primeras se dedican a describir la propiedad tal y como era cuando se dedicaba a la industria lechera, identificando estancias que ya no existen, como las envasadora de tetra-brick.
Pero el grueso del documento se dedica a las cargas de la finca. Una docena de hipotecas por valor de más de 25 millones de euros y vinculadas con el Banco Popular pesan sobre ella. Entre las 33 cargas a las que está sujeta la propiedad, además de las hipotecas, destaca una anotación preventiva de embargo que supera los 69 millones de euros del juzgado de Instrucción 3 de Córdoba; otras dos anotaciones de embargo suponen más de 2 millones que le reclama el mismo juzgado, por un lado, y alrededor de 170.000 euros que le pide el Ayuntamiento, por otro. Finalmente, destaca la incoación del expediente de disciplina urbanística que le impuso el Ayuntamiento y que derivó en la multa ya referida.
Todo este entramado blinda a quien siempre se ha considerado último responsable, Rafael Gómez. Que Sandokán no declare más que unos pocos miles de euros y algunas posesiones indica que tratar de conseguir de él el pago de la multa de Colecor o de las deudas que arrastra con el Ayuntamiento tampoco será cosa fácil.
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