Hostetur reclama “datos reales” sobre veladores rechazados

La Asociación Cordobesa de Hostelería y Turismo, Hostetur, ha reclamado este martes al Ayuntamiento de Córdoba “que facilite datos reales y no manipulados sobre el número de expedientes de licencias de veladores rechazados y sus causas, y de solicitud de licencias de apertura que se encuentran paralizados en la Gerencia de Urbanismo”.

En un comunicado, Hostetur ha dicho lamentar que “desde una institución pública, obligada legal y políticamente a la veracidad de los datos que transmite a la ciudadanía y a la transparencia de sus actos, se hayan facilitado datos sesgados y carentes de rigor, en un intento de manipular la opinión pública, una vez más, contra el sector de la hostelería”.

Por ello, la organización empresarial de la hostelería y el turismo ha instado a los grupos de la oposición municipal “a que ejerzan la obligación de fiscalización y control que les corresponde ante este desafuero y que pidan explicaciones por este uso irregular de información de carácter público”, al tiempo que ha vuelto a reiterar a la alcaldesa, Isabel Ambrosio (PSOE), “la necesidad de que imponga la autoridad legítima que ostenta antes de que el asunto derive en un conflicto ciudadano”.

En cualquier caso, Hostetur se reintegrará a la Mesa de Veladores “en cuanto se den las condiciones para ello, aunque, en este momento, no hay ningún contacto que lo facilite ni, por supuesto, hay prevista ninguna reunión en este, ni en ningún otro sentido, en contra de lo manifestado por el presidente de la Gerencia de Urbanismo, Pedro García, que puede estar confundiendo su deseo con la realidad”.

Hostetur ha reiterado que, “desde agosto de 2015 la paralización en la tramitación de las licencias de apertura bloquea que se puedan conceder licencias de instalación de veladores”.

Concluyendo la patronal hostelera que “presentar datos como cabales, sin especificar que cuando se habla de licencias de veladores se refiere a número de expedientes de licencias, a número de veladores (el conjunto de una mesa, cuatro sillas y una sombrilla) o no sabemos a qué extraño nuevo concepto demagógico, es fiel de reflejo de una manera de entender la cosa pública”.