#HÉROES SIN CAPA | Camionero: “Transportar mercancías es una responsabilidad y un deber moral”

José Daniel González tiene 25 años. Pero pese a su juventud, ya lleva siete años en la carretera como camionero. Este cordobés pertenece a la tercera generación de una familia de camioneros y le ha tocado vivir ahora el estado de alarma provocado por la crisis sanitaria del coronavirus, en el que el transporte de mercancías que realiza es un servicio esencial para que el país siga funcionando. Él, tiene claro cuál es su papel en esta crisis: “Es una responsabilidad y un deber moral”.

Su tarea se centra estos días en transportar medicamentos. Con su camión, del Operario Logístico Gonzatrans en Córdoba, realiza la ruta nocturna que lleva y trae mercancía de las bases de la empresa Bidafarma en la capital cordobesa y Málaga. Transporta alcohol, gel desinfectante y medicamentos desde el polígono de Las Quemadas hasta el polígono malagueño de Campanillas. Y en su tarea, el estado de alerta ha repercutido notablemente, relata a CORDÓPOLIS.

“Antes, el camión no iba siempre lleno. Ahora, los 32 palés que caben van repletos. Lo que se demanda es la mercancía de urgencia, todo lo esencial”, explica. Toda su tarea va enfocada a eso, a atender la urgencia de disponer de medicamentos, geles y alcohol que luego distribuye la empresa de farmacia a la que sirve de transporte.

Pero la crisis sanitaria y las restricciones decretadas por el Gobierno también han afectado a los camioneros la hora de desarrollar su trabajo. El cierre de negocios no esenciales ha hecho que los camioneros se encuentren cerradas las estaciones de servicio donde antes podían ir al servicio, ducharse y comer un plato caliente. “Pocas te atienden durante las 24 horas”. José Daniel se siente privilegiado porque su ruta nocturna entre Córdoba y Málaga es corta y directa, pero los compañeros con los que se cruza en la carretera están viviendo todas estas situaciones calamitosas.

“Nadie va a mirar por ti”

La situación actual ha hecho también que el Gobierno eximiera de utilizar el tacógrafo a los camioneros dado el estado de alarma, es decir, que levantara las restricciones sobre los kilómetros recorridos y el límite de horas de conducción, con el fin de impulsar el abastecimiento de todo el territorio. Y, frente a ello, la soledad de los camioneros: estos profesionales se encuentran en estos días con las restricciones y medidas de prevención de las empresas a las que sirven mercancías, que los mantienen fuera de cualquier contacto con el personal de los almacenes.

“Nadie va a mirar por ti. Piensan que estamos expuestos al contagio y nos mantenemos metidos en nuestra cabina”, relata sobre su día a día, donde ir y venir con mercancía de urgencia se ha convertido en su granito de arena ante esta crisis sanitaria.

Y, de eso, está completamente convencido: “Yo no veo mi trabajo como subirme al camión y esperar a cobrar a fin de mes. Esto es una responsabilidad y un deber moral”.