Alquila tu piscina por horas o un día: llega a Córdoba una nueva iniciativa colaborativa

El Airbnb de las piscinas. Así ha sido bautizada la plataforma francesa Swimmy, que el pasado mes de julio llegó a España y que consiste en poner en contacto a particulares que alquilan sus piscinas con quienes desean pasar unas horas o un día dándose un chapuzón. En Córdoba ya son tres los propietarios que han puesto sus piscinas en alquiler gracias a esta nueva iniciativa colaborativa.

Swimmy nació en Francia en 2017 de manos de Raphaëlle de Monteynard, que en la página web de la plataforma cuenta cómo nació la empresa. Un día se encontraba disfrutando de un día de piscina cuando, tras hablar con una amiga, pensó que sería ideal que otras personas pudieran beneficiarse de las piscinas privadas cuyos propietarios quisieran poner en alquiler. Hizo un sondeo de opinión y contactó con hasta 423 dueños de piscina quienes, en su mayoría, le dieron su visto bueno.

Por el momento, sólo cuatro de las capitales andaluzas aparecen en la larga lista de lugares nacionales e internacionales que forman parte de Swimmy. Sevilla es la que cuenta con más piscinas en alquiler, con un total de cinco, seguida de Córdoba, con tres. Málaga dispone de dos y Jaén, de una. De las instalaciones de Córdoba, sólo de dos conocemos sus localizaciones: una, en Santa Marina; y otra, a cinco kilómetros de la capital.

Para establecer precios competitivos, Swimmy da libertad a los propietarios aunque recomienda seguir la misma línea que las piscinas de la misma localidad. En Córdoba, el precio medio de alquiler es de 12 euros por persona para disfrutar de medio día -15 en Sevilla y 20 euros en ciudades como Barcelona o Madrid-. No obstante los precios de las tres piscinas cordobeses varían entre los diez y los 15 euros. A pesar de que los precios de Córdoba no son tan elevados, exceden de lo que actualmente cuesta una entrada para acceder a una piscina municipal o, incluso, a un parque acuático como es Aquasierra. Por ello, los usuarios de esta plataforma miran aspectos más allá del aspecto económico, como puede ser disfrutar de un día tranquilo de piscina.

Por cada alquiler, Swimmy se embolsa un 12%, incluyendo el IVA, el seguro y el servicio de atención al cliente. El proceso para poner un piscina en alquiler es tan sencillo como para alquilarla. Para el primer caso, basta primer con registrarte y añadir posteriormente el anuncio de tu piscina con un precio y diversas características como si dispones de servicio de comida, cuántas personas pueden bañarse, si permites la entrada de menores, si estarás en casa mientras que los inquilinos disfrutan de tu piscina y otros extras como poder hacer uso de las tumbonas, sombrillas o barbacoas.

Si, por el contrario, lo que quieres es alquilar basta con acudir a la web, buscar la ciudad en la que te encuentras, ver si hay piscinas disponibles y elegir la que mejor se adapte a tus necesidades. Y, por supuesto, a tu bolsillo.