Misión, Visión y la bruja Escarlata

Aquellos que me conocen desde hace años, saben de mi lado “friki”. Lo curioso es que tengo varios, no lo voy a negar: el mundo del costal, pasión por Bruce Lee, Señor de Los Anillos (aun recuerdo como devoré en verano con 14 años los 3 libros) que dio pie seguramente a GOT (el Rey en el Norte.....el Rey en el Norte). Pero desde muy pequeño, hubo uno que seguí año tras año hasta bien entrada la mayoría de edad: cómics Marvel (también de DC, pero reconozco que soy más de Stan Lee). Mi padre siempre me decía que no entendía como me leía una y otra vez los mismos “tebeos”.

Pero ahora, con perspectiva de experiencia, me doy cuenta que me encantaban (y me siguen encantando) porque veía en los superhéroes a personajes que luchaban en su mundo, no solo contra los villanos, sino también con un problema común que solían tener: sus vidas privadas. Mantenerla era probablemente el mayor escudo para sobrevivir en sus problemas. Todos sabían quienes eran, sus responsabilidades, y lo que tenían que hacer para poder seguir defendiendo el planeta. 

Es decir, sabían su MISIÓN y su VISIÓN. Lo que me lleva a darme cuenta que al final, hasta los personajes de cómics tienen claro donde están y a donde quieren ir.

Hace poco más de un año, finales de 2019, asistí a una reunión en donde descubrí que mi empresa estaba carente de esos conceptos, o por lo menos yo no los tenía claros. Fue una “guantá” con la mano abierta de realidad empresarial. En esa reunión presenté a los asistentes mi empresa, y quien dirigía la reunión (a la postre mi Cliente) me dijo: “Enrique, no vale un duro lo que me acabas de presentar” (aunque lo dijo con otras palabras que mejor no reproducir). Pero escucharlo activó en mi un resorte que parecía imposible. Había pecado de soberbia empresarial pensando que dominaba y manejaba a la perfección BUMM, mi agencia de marketing y comunicación. Y en ese momento me di cuenta de que no. De que desde fuera me veían como uno más, y yo no quería serlo.

Por eso empecé a trabajar en saber exactamente mi Misión. Conocer mi empresa, donde estoy, que hago y como. Y lo que es más importante, trabajar en mi Visión: donde quiero llegar.

He leído bastante sobre el tema, he buscado en google ejemplos de empresas de éxito y como cambiaron su Misión y su Visión. Me he formado, para saber como trabajar estos dos conceptos tan importantes para cualquier empresa. Y al final, me he dado cuenta de que puede que esté ante los dos pilares claves de cualquier negocio. Muchas veces pasamos por alto, yo fui el primero, su importancia. Estamos hartos de ver en webs o manuales de empresa, la definición de estos conceptos sin haberse detenido siquiera a trabajarlos, a meditarlos profundamente haciendo un acto de reflexión que probablemente podría solucionar otros asuntos importantes. 

Con el tiempo, he transformado esta situación cuando hablo de estrategia para mis clientes. Siempre les digo lo mismo:

1.  Sabemos en qué punto estamos? (A): Misión 

2. Sabemos a donde queremos llegar (B): Visión 

Pues con una buena estrategia, trazaremos el camino para ir de A a B. Y esta será el éxito para nuestras empresas.

Si conocemos nuestro A hemos de trabajar el camino para llegar a nuestro B. Por que por sí solo no lo vamos a conseguir.

Las empresas no pueden ir a la deriva esperando que el tiempo las ponga solas en el éxito, por que hay demasiados factores que no controlamos contra los que luchar (para ejemplo el maravilloso 2020 que hemos dejados días atrás). Mientras mas claro tengamos el camino a seguir, menos dejaremos a la improvisación, y eso nos permitirá trabajar más seguros para conseguir llegar a nuestro punto B.

Recuérdalo, tienes clara la Misión de tu empresa? (Da igual la actividad de tu negocio, créeme). Y lo siguiente clave, tienes clara tu Visión?

Si no es así, dedícale un rato a ello, te aclarará muchas dudas. 

Por desgracia, nuestra Visión pocas veces irá acompañada de la Bruja Escarlata (guiño para la comunidad friki), por lo que no desesperes y cree en tu proyecto.