Verano

El verano se nos ha echado encima y uno espera -porque es tiempo de espera- poder darse un salto a por melocotones para comérselos fríos. O que den las nueve de la noche para convencerse de que ya se puede salir a la calle, aunque sea mentira.

El verano se nos ha echado encima y uno espera terminar el juicio a Bretón para que todo sea como otros años y volvamos al plan contra el calor, al Festival de la Guitarra, la llegada de los niños saharauis y su enseñanza del agua. El agua, refrescando los pies al regar, almacenada en piscinas, en movimiento en la playa. El verano es agua.

La Córdoba maldita de los 40 grados tiene otra cara: la del cine de verano y su ambigú/bocata de lomo con pimientos y cerveza, la cara de las zapatillas de esparto, el pantalón corto y la camisa por fuera. Hablando de moda, reivindico la guayabera y la capa. La guayabera es la prenda cordobesa del verano, de comprarla habría que caminar hasta alguna tienda de confección de Ciudad Jardín. La capa, lamentablemente cargada de caspa, debería ser la prenda del invierno, pero esa es otra historia.

El verano es bajar de noche a la Plaza de las Cañas, es trasnochar a pesar de que hay que madrugar mucho. El verano es la siesta con aire acondicionado, la huída de los fines de semana, o la soledad de Córdoba de noche. El verano, por mucho que insistan desde la administración, no es para los turistas. No quedan ganas de amar a Córdoba tras pasear por ella bajo el sol abrasador de julio y agosto. No.

Verano, según la etimología proviene del latín y es la abreviatura de VERANUM TEMPUS. Es decir, la suma de VERA (primavera) ANUM (año) y TEMPUS (Tiempo). Vamos, que en la raíz etimológica de VERANO está la primavera y es que, hasta el Siglo de Oro el uso de la palabra VERANO se ceñía sólo al comienzo de esta estación. Para el resto de la estación se usaba la palabra ESTÍO. Estío suena fatal, a desesperación, a sequedad, a lunes laboral de finales de julio.

Robert Hass, fragmento de Poema con un pepino dentro. “Tiempo y materiales”. Bartleby Editores 2008