Cuando los generales romanos desfilaban victoriosos por las calles de la ciudad llevaban subido a su cuádriga a un esclavo. Este le repetía constantemente una frase en latín: Respice post te! Hominem te esse memento! (Mira tras de ti. Recuerda que eres un hombre). Es el evocado como memento mori. Recuerda que algún día morirás.
En 2011, Andrés Ocaña dimitió tras su derrota electoral y ni llegó a asumir su cargo. En su discurso, Ocaña citó a José Saramago con sus “ni las derrotas son para siempre ni las victorias son eternas”. Una especie de memento mori que le había llegado a Izquierda Unida, que tras gobernar la ciudad desde 1979 (salvo cuatro años) acababa de perder el gobierno. La mortalidad de la democracia.
En Capitulares existe un síndrome llamado de “la Bombonera”. Ese es un lugar poco conocido. Detrás de las banderas del Ayuntamiento están las dependencias de Alcaldía. La bombonera es el despacho del alcalde, el lugar más cerrado del Ayuntamiento, al que casi siempre suelen acceder los asesores del regidor. Aquellos que deben subirse a su cuádriga y pronunciar el latinajo, recordarle al alcalde que está ahí, pero que algún día dejará de estarlo. Morirá políticamente.
Nadie, salvo los dictadores, se han quedado para siempre en el poder. En democracia es ese el juego. Saber que algún día harás las cajas de tu despacho y te irás a la oposición. El PP en Andalucía, y en Córdoba, ha estado décadas en ese lugar. Y si lo perdió en 2015 fue precisamente por lo que ocurre durante una mayoría absoluta: el rodillo y la falta de diálogo con el diferente.
Es humano y a todos nos gusta que nos digan guapos siempre. Pero si de algo debe estar rodeado un político es de gente que le diga la verdad, aunque duela. Pero la tendencia es al contrario, a tener una especie de círculo pretoriano acrítico que a la larga hace un daño tremendo.
Este sábado han asumido sus cargos decenas de alcaldes y concejales. Todos acabarán dejándolo algún día. Si seguimos en democracia, nadie se eternizará. Hasta los que se jubilen saltando de cargo público en cargo público, que los hay (profesionales del alambre), tendrán su memento mori. Ese día, el teléfono dejará de sonar y habrá gente que le desviará la llamada cuando se los crucen por la calle.
No será nada personal. Solo negocios.
Sobre este blog
Alfonso Alba es periodista. Uno de los cuatro impulsores de Cordópolis, lleva toda su vida profesional de redacción en redacción, y de 'fregado en fregado'. Es colaborador habitual en radios y televisiones, aunque lo que siempre le gustó fue escribir.
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