Alfonso Alba es periodista. Uno de los cuatro impulsores de Cordópolis, lleva toda su vida profesional de redacción en redacción, y de 'fregado en fregado'. Es colaborador habitual en radios y televisiones, aunque lo que siempre le gustó fue escribir.
Los cines de verano son de Córdoba
Córdoba es una ciudad repleta de singularidades que no para de buscarse a sí misma y que muchas veces intenta parecerse a otros lugares, que ya quisieran. Aquí hay una mezquita que es catedral, una sinagoga que fue iglesia, los restos de una ciudad que en el siglo X fue mucho más grande de lo que es ahora, una sierra a la que se llega subiendo una calle, un río al que casi nunca se baja y un verano salvaje con un milagro nocturno.
El homenaje en el Fuenseca a Martín Cañuelo lo hizo con música de Cinema Paradiso, esa oda al cine, a su edad dorada, al tiempo pasado y a la nostalgia. En el casco histórico de Córdoba han sobrevivido vestigios de aquellos años gracias, precisamente, a Matín Cañuelo, que mantuvo cuatro cines de verano de nombres románticos (Coliseo San Andrés, Olimpia, Fuenseca y Delicias) y que logró que Córdoba tuviera esa singularidad más. No busquen en ningún otro lugar de España: no hay tal cantidad de históricos cines de verano que se mantengan abiertos. O se mantenían.
La trágica muerte de Martín Cañuelo en abril ha dejado a la ciudad de Córdoba sin cines de verano. Ni la pandemia pudo con esta tradición tan cordobesa. El 17 de julio de 2020, en plena pandemia, Martín abrió el Fuenseca. Cuando se apagaron las luces el público irrumpió en aplausos. Aún hoy ese recuerdo eriza la piel. Ese era Martín, un luchador y un soñador incansable, al que le sorprendió la muerte sin esperarlo y sin haber diseñado un plan para cuando no estuviese.
Ahora, las herencias y los intereses que no tienen nada que ver con el amor al cine amenazan con dejar a Córdoba sin esa singularidad estival. Este 2023 ya se ha notado. Durante un verano asfixiante, los cordobeses no han tenido el alivio de, al menos, disfrutar por la noche de una película bajo las estrellas. Una lástima y una tragedia cultural.
Esta semana, el Ayuntamiento ha ordenado el último pago de la expropiación de Caballerizas Reales, que no era de ningún fondo de inversión extranjero ni tampoco de un privado. No. Caballerizas era del Ministerio de Defensa, y por tanto de titularidad pública. Y lo ha hecho por el interés general, por mantener el espectáculo ecuestre y por disponer de la titularidad de un histórico edificio. Expropiar Caballerizas ha costado cinco millones de euros. Un monumento gigantesco e histórico. Cinco millones de euros.
¿Cuánto le costaría al Ayuntamiento expropiar los cines de verano para garantizar que perviva el sueño de Martín Cañuelo? Dudo muchísimo que supere esa cantidad. Pero lo que dudo más es que exista voluntad política de hacerlo. Espero equivocarme, ya que si algo son los cines de verano es patrimonio histórico de Córdoba.
Sobre este blog
Alfonso Alba es periodista. Uno de los cuatro impulsores de Cordópolis, lleva toda su vida profesional de redacción en redacción, y de 'fregado en fregado'. Es colaborador habitual en radios y televisiones, aunque lo que siempre le gustó fue escribir.
0