Cómo amar las matemáticas y no parar de reír en el intento
Clara Grima debía haber hecho su monólogo en mayo de 2020 en el Long Rock. “Pero no vinisteis”, bromeó, ante una sala de música repleta no para escuchar grandes éxitos del pasado, sino para oír lo que tenía que decir toda una profesora universitaria que ha hecho que las matemáticas puedan ser divertidos, se pueda estar una hora y media hablando de números y no morir en el intento. Bueno, no morir de risa, más bien.
La profesora de de la Universidad de Sevilla Clara Grima se subió al escenario del Long Rock en la tercera sesión de 'una décima de segundo', en un encuentro en el que, utilizando como hilo conductor su último libro, 'En Busca del Grafo Perdido', se constató que las matemáticas no sólo son fundamentales en la sociedad actual, sino que también pueden ser accesibles y divertidas.
Explicó Clara Grima que comenzó a dar sus primeros pasos en divulgación en la clase de sus hijos, y tras comprobar la lógica y la intuición con la que opera la mente de un niño, “sea cual sea su edad”, sintió la necesidad de hacer atractiva una disciplina “vinculada al 10% del PIB que se genera en España”.
Pero a lo que vino, principalmente, fue a hablar “de mi libro”. O sea, de los grafos, algo que no se estudia ni en Primaria, ni en Secundaria, ni en Bachillerato ni prácticamente en toda una carrera de Matemáticas. Los grafos son una poderosa herramienta matemática que relacionan elementos dentro de un conjunto y que tienen un gran potencial para modelar y resolver de forma eficiente problemas cotidianos. Estos pequeños objetos, compuestos por 'puntos y rayas' pero que realmente están basados en matrices, dejaron de ser en el Long Rock unos completos desconocidos, al menos para una parte de la ciudadanía cordobesa.
Porque si los grafos ya le sirvieron a Euler en 1736 para resolver el célebre problema de 'Los siete puentes de Königsberg', dando origen a toda la teoría que vino después sobre esta herramienta matemática, hoy en día están detrás de multitud de algoritmos como los que operan en redes sociales. Explicó la divulgadora, desde el escenario del popular pubs cordobés, que al menos en lo relativo a grafos, el orden de los factores sí altera el producto, y que bajo el paraguas de estos objetos matemáticos, los guionistas del 'indomable' Will Hunting hubieran podido dar respuesta a algunos de los problemas presentes en la famosa película en apenas un par de minutos.
También de grafos fue la mañana en un encuentro llamado 'Lee Ciencia', un club de lectura sobre obras de divulgación y en el que Clara Grima debatió sobre matemáticas con el alumnado del IES Maimónides, IES Trasierra, IES Averroes y Trinidad Sansueña. Aclaró la profesora de la Universidad de Sevilla que la opinión de las personas influyentes no tiene por qué ser la opinión mayoritaria, sino sólo 'un espejismo de la mayoría' documentado en teoría de grafos y en el que las matemáticas y psicología se dan la mano.
Tal y como explicó la divulgadora al alumnado, también sirven los grafos para diseñar planos de metro, reconstruir sistemas de carreteras, regular el tráfico, distribuir horarios e incluso evitar que ciertas personas coincidan en un banquete, problemas a los que la sociedad se enfrenta en su día a día y cuya solución sería imposible sin la ayuda de las matemáticas.
'Una décima de segundo' y 'Lee Ciencia' son actividades incluidas dentro del VIII Plan Anual de Divulgación Científica de la Universidad de Córdoba que cuenta con la colaboración de la Fundación para la Ciencia y la Tecnología (FECYT) del Ministerio de Ciencia e Innovación.
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