El pago con tarjeta en los buses de Aucorsa se vuelve a retrasar y no estará disponible este año

La implantación del sistema de pago con tarjeta bancaria sin contacto en los autobuses urbanos de Córdoba sufrirá un nuevo retraso y no estará disponible este año. El Consejo de Administración de la empresa municipal Aucorsa ha acordado por unanimidad declarar desierto el concurso público convocado para adjudicar el suministro e instalación de este servicio, tras excluir a las dos únicas empresas que se habían presentado: Banco Bilbao Vizcaya Argentaria (BBVA) y Sipay Plus.

El acuerdo, adoptado en sesión ordinaria el pasado 30 de julio y recogido en acta oficial, detalla que ambas candidaturas fueron descartadas por no acreditar la solvencia técnica exigida en los pliegos, en concreto la certificación oficial de cumplimiento del Esquema Nacional de Seguridad (ENS) en categoría media o superior. Esta acreditación debía estar expedida por una entidad certificadora autorizada y aplicarse tanto al sistema como a la empresa responsable del servicio, requisito indispensable para la admisión de las ofertas.

La decisión implica que el expediente relativo al “Servicio de adquirencia de un sistema de pago con tarjeta bancaria sin contacto EMV para la flota de Aucorsa, así como el soporte y mantenimiento de la aplicación de pago”, queda sin adjudicatario. En consecuencia, será necesario iniciar un nuevo procedimiento de licitación, lo que retrasará varios meses la implantación de un proyecto que la empresa municipal y el Ayuntamiento de Córdoba habían anunciado como una de las principales novedades para modernizar el servicio de transporte público este mismo año.

Con esta resolución, el pago con tarjeta y dispositivos móviles —una demanda recurrente de los usuarios para evitar el uso de efectivo— tendrá que esperar. La dirección de Aucorsa no ha concretado aún los nuevos plazos para la publicación de un concurso revisado, aunque la anulación del actual procedimiento hace inviable que la tecnología esté operativa antes de final de 2025.

El sistema proyectado contemplaba la instalación de validadores contactless en toda la flota, compatibles con tarjetas bancarias, teléfonos móviles y otros dispositivos, así como el desarrollo de una aplicación móvil para la compra y gestión de billetes. La exclusión de las únicas dos empresas licitadoras por no cumplir un requisito de seguridad crítica deja el proyecto en punto muerto y obliga a replantear el proceso desde cero.