La valentía carnavalera se llama Miguel Amate
Miguel Amate no es un simple carnavalero. Es mucho más. Su vida y su trayectoria rezuman coplas de las tantas agrupaciones que ha pintado con su pluma a lo largo de sus 38 años de Carnaval. Con sus letras ha denunciado y ensalzado las penurias y las grandezas de Córdoba. Ha visto cómo la ciudad se levantaba en aras de la libertad de expresión y cómo el Concurso de Agupraciones Carnavalescas llamaba el gusanillo de cada vez más participantes.
El autor cordobés es mucho más que todo esto y este sábado dejó muestra de ello. Un abarrotado Gran Teatro pudo presenciar un Pregón de Carnaval emotivo, retrospectivo, crítico; un espectáculo teatral-carnavalesco que mostró al hombre valiente que lleva en su interior y con el que afronta la vida.
Sentado sobre una representación de su querida Piedra Escrita, el pregonero se presentó ante un público que estaba ansioso de escucharlo. Tras continuas peticiones por parte de la Asociación Carnavalesca, Amate por fin accedió a protagonizar esta cita, que supone el pistoletazo de salida a todos los actos del Carnaval en la calle .
Para Amate, esta fiesta no es sólo coplas y máscaras. Es mucho más. Es familia, amigos, compañeros, sentimiento y disciplina. Acuciado por el tratamiento oncológico al que está haciendo frente, dio las gracias a la Sanidad Pública, uno de los buques insignias de nuestra sociedad y, en particular, a los dos médicos del Hospital Reina Sofía que le acompañan en esta lucha contra el cáncer de colon que padece. Sin su ayuda, aseguró, le habría sido imposible subirse este sábado a las tablas del Gran Teatro. Los agradecimientos fueron extensibles a toda su familia, empezando por su padre -“el auténtico Miguel Amate”- seguido de su madre y su mujer.
Amate no quería que su pregón fuera uno más, sino que cobrara sentido a través de la solidaridad. Por ello lo dedicó a la Asociación Española Contra el Cáncer (AECC), entidad que ha recibido íntegramente la retribución que ha recibido por este Pregón. Pero la solidaridad de Amate no acabó ahí. Pidió colaboración a la asociación para que varios voluntarios se apostaran a la entrada del teatro para que todo aquel que pasara por delante colaborara con la causa.
En este acto altruista también quiso hacer partícipe a su primo, el pintor Pepe Amate, que durante el transcurso del acto pintó un cuadro -titulado El Pregón-y que ha sido adquirido por la Asociación Carnavalesca de Córdoba en beneficio, también, de la AECC. Amate quiso matizar, en este sentido, el color amarillo que usa esta organización ya que “mucha gente lo puede confundir con el independentismo catalán, pero nada más lejos” de la intención del pregonero.
En la historia del Carnaval que dibujó en la mente de todos, Amate recordó al mítico Rafael Castro, autor de Soy cordobés y que proyectó su vida participando con Los de Sierra Morena en el Carnaval con grupos como ‘Los Scocios’, ‘Rafalito y sus apaches’, ‘Los de Sierra Morena’ y ‘Los Puretas’, Fue a partir de 1970 cuando finalmente se denominaron como ‘Los de Sierra Morena’.
Mención especial, también, a Antonio Rodríguez Salido -autor de ‘Los Piconeros’-, Antonio Navajas, -chirigotero y autor de ‘Los Bebés’-, Antonio Rodríguez, Antonio Cobos y Manuel Cámaras-Altas, padre del comparsista Rafa Cámaras. De estos autores destacó la valentía y el agradecimiento de haber llevado a Córdoba al concurso gaditano del Gran Teatro Falla.
Para Amate, ‘Los Jumeras’ fue la agrupación clave del Carnaval de Córdoba; un grupo formado por personas como los hermanos Fernando y Antonio Castilla, Antonio Cobos, Eduardo Villarejo, Bartolomé Ranchal, Cristóbal Salazar, Manolo Cabrera, Manuel Perea, Pedro Criado, José Camacho, Francisco Requejo Valle, Rafael Aranda, Antonio Sánchez Bueno, José Antonio Gutiérrez Pendón, Ángel Moya, Manuel Marti, Antonio Enrique Pastor, Francisco José Moreno, José Álvarez Llamas, Manuel Cabrera Villegas.
Nombres, años, fechas, trayectorias que Amate recordó gracias a la ayuda del que fuera pregonero en 2007, Antonio Cobos. Pero no todo fueron recuerdos porque Amate aprovechó el poder de la palabra para enarbolar tres reivindicaciones necesarias para un mejor desarrollo de nuestro Carnaval.
En primer lugar, pidió a la Asociación Carnavalesca que sea capaz de unir los testimonios escritos y orales para que quede constancia de cómo se ha desarrollado esta fiesta. Ésta es también historia de la ciudad. En segundo lugar, Amate demandó al Ayuntamiento y a la Diputación una mayor implicación con el Carnaval para que las agrupaciones no sean las encargadas “y caiga sobre ellas la responsabilidad” de difundir esta fiesta.
Por último, y con la autoridad que le otorga la experiencia, aconsejó a los actuales autores de Carnaval a que sean críticos en sus letras, que no opten “por lo fácil” y por el aplauso grandilocuente pero vacío de su significado. El Carnaval debe ser comprometido o no será.
En su Pregón, Amate estuvo acompañado en el escenario de compañeros y amigos, como la agrupación Los Jumeras, que cantó un pasodoble de la comparsa 'Nuestra Andalucía'. Minutos después, las coplas sonaron de nuevo en el Gran Teatro y de la mano de componentes que han acompañado a Amate desde 1991 a 1998. La escenificación que preparó el pregonero para esta ocasión llegó a su máximo esplendor con la representación de un imaginario juicio al que se habría enfrentado Amate por todas sus letras de denuncias durante sus 38 años. Y, claro, fue absuelto. Porque la verdad y la valentía siempre ganan las batallas.
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