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A. Fresno

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Miles de personas visitan cada año la ciudad de Córdoba para disfrutar en el mes de mayo de su historia, su gastronomía, y, por supuesto, de sus patios. Cantidades ingentes de turistas que llegan hasta la ciudad milenaria atraídos por el encanto de las flores, ya que como escribiese el poeta y diplomático francés Paul Claudel, “una flor es breve, pero la alegría que regala en un minuto es una de esas cosas que no tienen un comienzo o un final”. Bastante más que un minuto, concretamente dos semanas, es lo que durará en 2021 el Concurso de Patios de Córdoba, al que se suma el Concurso de Rejas y Balcones, su pequeño y desconocido hermano, que se celebra de manera paralela en las mismas fechas.

En la edición de este año se compone de un total de 26 participantes, que una vez más llenarán de color y vida las fachadas de diferentes casas repartidas a lo largo de diversos enclaves del casco histórico cordobés. Por tamaño, las distintas rejas y balcones participantes se dividen en grandes y medianos, coincidiendo muchos de ellos con viviendas que cuentan en su interior con un recinto que participa también en el certamen de patios, lo que puede ser una buena oportunidad para disfrutar de ambos certámenes de manera simultánea.

Así, tal y como ocurre con los patios, las rejas y balcones pueden agruparse en seis rutas que vertebran el casco histórico de la ciudad: Alcázar Viejo, Judería-San Francisco, Regina-Realejo, San Lorenzo, Santa Marina-San Agustín y Santiago-San Pedro. Como suele ser costumbre, la del Alcázar Viejo es la zona en la que más patios, rejas y balcones se concentran en ambos concursos. Por ello, mientras se espera cola para visitar patios tan emblemáticos como los de la calle San Basilio o los de la calle Martín de Roa, se puede aprovechar para admirar el colorido de los balcones y rejas situados en estos enclaves, que año tras año obtienen gran parte de los premios que otorga el jurado de su certamen.

De hecho, tal y como comenta a CORDÓPOLIS Rafael Barón, propietario de la casa número 2 de la calle Pastora -que participa en ambos certámenes- y presidente de la Asociación de Patios Cordobeses Claveles y Gitanillas, decorar las rejas y balcones sirve para “mantener una hermosa tradición de nuestra ciudad, además de amenizar la espera de los miles de personas que cada año visitan nuestros hogares en el mes de mayo”. Y es que precisamente la calle Pastora es una de los enclaves que más visitas recibe fuera de los históricos sectores del Alcázar Viejo y Santa Marina-San Agustín, y donde se pueden contemplar dos ejemplos de estas rejas y balcones, los ubicados en la ya citada casa número 2 y en el número 8.

Otra de las zonas que cuenta con mayores participantes en el Concurso de Rejas y Balcones es la ruta Regina-Realejo, con ocho concursantes. Número que iguala a los recintos participantes en el Concurso de Patios y que pone de manifiesto que una buena forma de disfrutar de las distintas rejas y balcones es aprovechar la visita a los distintos patios, contando además con el acicate de que para disfrutar de ellos no es necesario esperar ningún tipo de colas. En definitiva, el Concurso de Patios y el Concurso de Rejas y Balcones son dos fiestas hermanas que pueden disfrutarse de manera simultánea sin que una le reste importancia a la otra. Sólo tienen que salir a disfrutarlas.

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