Calor excepcional para mayo, posiblemente histórico en algunas zonas y con incertidumbre en registros finales

Y de repente el calor de puro verano. Pasado el ecuador de mayo se vislumbran los primeros 40 °C en varios puntos de España, entre ellos el valle del Guadalquivir a su paso por Córdoba. Territorio que, precisamente, conoce poco esa cifra en este mes. Tan solo en dos ocasiones se ha llegado o pasado de 40 °C en Córdoba Aeropuerto (datos desde 1959) en mayo. Una fue el 17 de mayo de 2006 y la otra el 13 de mayo de 2015. Esta última fecha se enmarca en el anterior episodio histórico de calor que aconteció en numerosas estaciones españolas de la AEMet, y que seguramente seguirá como más intenso y temprano que el que llega ahora. Es bueno traer de vuelta siempre la memoria meteorológica, con datos oficiales. Los días 13 y 14 de mayo de hace siete años (2015) se vieron récords de máximas para mayo en Sevilla Aeropuerto (únicos 40 °C allí en mayo), Morón de la Frontera, Granada Aeropuerto, Murcia, Alicante, Valencia ciudad (42.0 °C, casi 6 °C por encima del anterior récord), Ciudad Real, Cuenca, Toledo, Albacete, Calamocha, Ibiza, Santa Cruz de Tenerife, los aeropuertos de Lanzarote (42.6 °C) y Fuerteventura, Huesca, Soria... Hasta 44.4 °C se llegaron a registrar el 14 de mayo de 2015 en Carcaixent AEMet (Valencia), 42.9 °C en Xàtiva o 42.6 °C en el aeropuerto de Valencia, con otras 35 estaciones de la red de la agencia marcando 40.0 °C o más entre los dos días.

Siete años han pasado y nuevamente estamos a las puertas de otro episodio que augura máximas de 40 °C en mayo, aunque unos días más tarde que en 2015. La AEMet, en su nota informativa del martes, señalaba la paulatina entrada de “una masa de aire muy cálido y seco, de origen africano, sobre la Península y Baleares, que se intensificará a partir del viernes y, sobre todo, durante el fin de semana, debido a la presencia de una baja al suroeste de la Península”. Esta masa se verá favorecida por la estabilidad atmosférica y por la insolación que, en estas fechas, ya es alta (no hay que olvidar que los días son ya largos). A su vez, la presencia de la baja que se descolgará en Azores, que luego irá camino de Madeira y que previsiblemente acabe frente a Portugal, ayudará a que llegue también polvo en suspensión (además del aire cálido en capas altas) en su recorrido hacia la península. Una situación, esta última, que los modelos están resolviendo con dificultades. Prueba de ello es que a principios de semana, las predicciones del modelo europeo (ECMWF) apuntaban a máximas de hasta 43-45 °C de Córdoba a Andújar entre el sábado 21 y el domingo 22. Unas máximas que este martes ya habían bajado unos 2-3 °C. La baja al oeste de la península, el polvo en suspensión y la posible nubosidad alta pueden mitigar algo estas máximas que, salvo sorpresa, se irán a 40 °C (y algo más) en las provincias de Sevilla, Córdoba, Jaén y Badajoz, viernes y sábado. La agencia prevé una horquilla de 40-42 °C en el valle del Guadalquivir.

Las mínimas serán también muy altas y no será de extrañar que se registren noches sin bajar de 20 °C en muchos puntos, y más cerca de los 25 °C que de los 20 °C en zonas de Extremadura, en la provincia de Sevilla o Jaén capital. Serán también llamativas estas mínimas en la mitad oeste de Castilla-La Mancha, el cuadrante sudoeste de Castilla y León o en la Comunidad de Madrid.

En resumen, pueden caer récords de máximas absolutas de mayo, pero también de mínimas altas para el mes. Las isotermas a 1500 metros muestran temperaturas de 26, 27 y hasta 28 °C. Caldo suficiente para ver hasta 42-43 °C a pie de calle y campo si el polvo y/o la nubosidad no lo impiden. Las anomalías respecto a estas fechas irán de 5 a 12 °C en las mínimas, y de 5 a 15 °C las máximas en buena parte de España peninsular. La AEMet ya ha previsto avisos amarillos por máximas en Ribera del Ebro de Zaragoza este miércoles (36 °C) y en Sevilla, Córdoba, Jaén y Granada (38 °C) para el jueves.

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