El Obispado cesa al hermano mayor de la Salud de Puerta Nueva

Es una noticia de alcance en el ámbito cofrade. Mediante decreto, el Obispado cesa a la junta de gobierno de la pro-hermandad de la Salud de Puerta Nueva. Además, decide suspender la actividad de la corporación, salvedad hecha de su estación de penitencia el Jueves de Pasión. Para la decisión se esgrimen diferentes actuaciones irregulares y, sobre todo, “el intento de hacerse con el control efectivo” de la cofradía del Carmen, con idéntica sede canónica.
La medida la tomó el delegado diocesano de Hermandades y Cofradías, Pedro Soldado, quien la comunicó a las partes a través de un escrito en el que expone las razones. Son cinco los puntos que introduce. El primero es, precisamente, el relacionado también con el Carmen de Puerta Nueva. Dicha acción tenía “el fin de conseguir una fusión que le permitiese constituirse en Hermandad de Penitencia sin cumplir los requisitos exigidos” a la Salud.
Señala soldado “la existencia de denuncias en el ámbito civil y penal por unas supuestas actuaciones irregulares que han tenido lugar con relación a las reuniones de la Junta de Gobierno de la Hermandad de Nuestra Señora del Carmen”. Lo cual crea “un conflicto jurídico y una división entre dicha Hermandad y la Pro-Hermandad”. Habría que precisar que en enero el Obispado suspendió las elecciones de la corporación de Gloria.
Designación de un comisario episcopal
Para el delegado diocesano “el comportamiento continuado de los responsables de la Pro-Hermandad ha ido en detrimento de la unión entre los distintos grupos parroquiales”. Sin embargo, hay más cuestiones, como “el incumplimiento de la normativa canónica aplicable en el último proceso electoral con respecto al candidato a Hermano Mayor”. Y también está, explica Soldado, “el afán desmedido por ganar el reconocimiento como Hermandad erigida canónicamente, no teniendo en cuenta […] el cumplimiento de las indicaciones”.
Acerca del último aspecto, arguye, en definitiva, “el intento de ganar un reconocimiento en base a lo meramente externo sin cuidar otros aspectos fundamentales en la vida de las asociaciones de fieles”. Ahí estarían “la evangelización, la atención espiritual de los hermanos, las actividades caritativas”.
Por estos motivos, Pedro Soldado decretó el cese de la junta de gobierno de la Salud, con Rafael Cano como rector, y la designación del hermano mayor del Remedio de Ánimas, José Ignacio Aguilera, en la figura de comisario episcopal “con plena autoridad y todas las atribuciones” de la joven corporación. Este último “permanecerá en el cargo hasta que se estime que la normalización de las circunstancias existentes aconseje la convocatoria de nuevas elecciones”.
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