La última vez que estuvo en ascenso directo acabó…
El Córdoba ocupa, tras ganar en Lugo, la segunda plaza que alcanzara como precedente más cercano en el curso 2013-14, que cerró con su histórico retorno a Primera
Atraviesa un momento dulce. El más grato desde mucho tiempo atrás. La dinámica positiva en la que se encuentra y que tuvo su continuidad con el triunfo en Lugo, con distintas rachas rotas –como el número de encuentros que acumulaba sin marcar dos goles en uno mismo o sin remontar un resultado adverso–, permite al Córdoba vivir en una situación de auténtico privilegio en la tabla de Segunda A. “No es bueno mirar la clasificación hasta las diez últimas jornadas”, aseguró Oltra el domingo en el Anxo Carro. De esta forma, el técnico avisó de la necesidad de evitar euforias en torno al equipo. Y, sin embargo, lo cierto es que a la mayoría de la afición le resultará difícil no recordar una y otra vez la segunda posición que en la actualidad ocupa el conjunto blanquiverde. Una plaza que al final del campeonato tiene tanto valor como lo es un ascenso directo a Primera. La satisfacción de residir en un lugar como ése dentro de la categoría es sensación poco conocida en El Arcángel, de ahí que lo más sencillo para los seguidores sea revisar una y otra vez la tabla. Porque además la última vez que lo hicieron la temporada tuvo un final inmejorable…
Escasos son los precedentes, desde que regresara a Segunda A en los albores del siglo XXI, de una situación clasificatoria como la presente por parte del Córdoba. Allá por la campaña 2000-01, de la mano de Pepe Escalante, llegó a liderar la categoría y dos después, con Ortuondo en el banquillo, alcanzó la segunda plaza. Aunque en este último caso, ocurrió de manera muy prematura y por tanto anecdótica –ocurrió en la segunda jornada–. Después, hubo que esperar toda una década para que el equipo regresara, por muy poco tiempo que fuera, a posiciones de ascenso directo a Primera. Fue a finales de septiembre de 2013. Dentro de la séptima fecha del campeonato de Liga, el conjunto blanquiverde superó por 2-0 al Girona y escaló hasta la segunda plaza. Entonces, abrió octubre a dos puntos del líder, diferencia con la realidad actual, en la que comparte la cabeza de la clasificación con el Osasuna. Entonces, la alegría duró sólo una semana, la que transcurrió entre el choque con los catalanes y la siguiente.
Supone ésta la más reciente ocasión en la que el Córdoba ocupó, en algún momento de la temporada, un puesto de ascenso directo. Más de dos años han transcurrido y de por medio a la afición le tocó sufrir un doloroso descenso que, por fortuna, empieza a dejar en el olvido. Una pérdida de categoría que sólo pudo ser posible tras un salto histórico. Es verdad que necesitó alcanzar el último suspiro del partido último para lograr el retorno a Primera, pero el conjunto blanquiverde lo consiguió precisamente la campaña en la que volvió a pisar una de las dos primeras plazas –hasta la 2009-10, ésta incluida, eran tres las que llevaban a la elite–. El cuadro califal no volvería a estar en esa situación en todo el curso y, de hecho, después apenas ocupó un lugar de play off cuatro veces, ninguna consecutiva. Pero caprichos del destino, el precedente más cercano de los cordobesistas en posición tan privilegiada como la presente significó en modo alguno el inicio de una fiesta que El Arcángel desea revivir en unos meses.
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