El triunfo de la vida en la casa del gol
El Córdoba reconoce al hospital Reina Sofía por su trabajo en materia de trasplantes | La niña Luna Cayetana, trasplantada dos veces, realiza el saque de honor ante el Numancia
El desenlace a la gris tarde, por el color de las nubes, fue inmejorable en El Arcángel con un partido que tuvo de todo y que además terminó con victoria. El Córdoba sumó otros tres puntos al abrigo de su afición, que disfrutó con el propio choque y mucho más con los goles del conjunto blanquiverde. En definitiva, el estadio se convirtió en una auténtica fiesta tras un encuentro que también dejó importantes gestos más allá del fútbol. Antes de que éste diera comienzo, por ejemplo, la pequeña Luna Cayetana cobró el protagonismo que merecía por su historia, que es como muchas otras. Su saque de honor fue respondido, como no puede ser de otra forma, con una sonora ovación por parte de la grada del coliseo ribereño. La niña, que en la actualidad tiene tres años, representó a todas las familias que participan en la donación de órganos, así como a aquellas que encuentran la felicidad gracias a las primeras.
La pequeña Luna Cayetana, que disfrutó sobre el verde de El Arcángel los instantes anteriores al inicio del encuentro, obtuvo vida en el quirófano en dos ocasiones. Como vida consiguieron las miles de personas que en un momento u otro recibieron buena parte de la solidaridad de la que hace gala la sociedad cordobesa. El saque de honor de esta niña de tres años, tuvo lugar con motivo del trasplante hepático, primero de donante vivo, que la pasada semana diera a conocer el hospital Reina Sofía, que este domingo también recibió el reconocimiento de la afición blanquiverde y del propio Córdoba. En ese sentido, el presidente de la entidad califal, Carlos González, hizo entrega al coordinador de trasplantes del centro sanitario, el doctor Robles, una camiseta del equipo con el número de operaciones de este tipo que acumula desde 1979 el Reina Sofía, que asciende a un total de 6.573. Ésta es una elástica para celebrar el triunfo de la vida en la casa del gol.
