Una temporada para enmarcar
Pitido final a la temporada. Ahora es momento de que los clubes analicen la campaña que han realizado y ver qué objetivos se han cumplido para saber si el rendimiento ha sido el esperado o no. Es turno de que los diferentes apartados técnicos decidan si renovar el proyecto pensado a principio de año o cambiar drásticamente todas las ideas pensadas con anterioridad. En el caso del Ciudad de Lucena lo van a tener muy fácil. El conjunto dirigido por Dimas Carrasco ha cumplido con creces todas las expectativas creadas debido a que la principal meta del equipo era consolidarse en Tercera División, coger impulso y conseguir en unos años el ascenso a Segunda B. Tras una competición regular para recordar, los lucentinos han estado a punto de conseguir una plaza en la categoría de bronce del fútbol español, pero el Betis Deportivo les frenó en seco. Este sueño hubiera sido un salto enorme en un proyecto que tendrá la continuidad necesaria en el futuro con los hermanos Carrasco a la cabeza.
Los planes a largo plazo que tienen los directivos del Ciudad de Lucena son ambiciosos, pero no esperaban para nada la evolución del equipo en tan poco tiempo. La entidad comandada por Jorge Torres tiene como objetivo consolidar la plantilla en Tercera División en los próximos años e intentar ascender a Segunda B para seguir desarrollando un club que tiene aspiraciones a profesionalizarse en un futuro lejano. Para ello, el proyecto debe tener unas bases sólidas para que no ocurra como en el pasado. El Atlético Lucentino fue el anterior club que existía en la ciudad cordobesa, pero una mala gestión del mismo obligó a los mandatarios a clausurar su actividad y su posterior desaparición cuando ya se denominaba Lucena. Hasta la fecha, es el único club de localidad que ha podido competir en Segunda B, objetivo para los actuales líderes del equipo celeste.
Y es que esta temporada ha sido casi perfecta para las aspiraciones del Ciudad de Lucena. El conjunto celeste no ha salido de la zona de play off durante toda la campaña, siendo el equipo más regular del tramo liguero. Esto le ha dado una consistencia y una confianza a la plantilla que han aprovechado en la promoción por subir a Segunda División B. Solo el Betis Deportivo pudieron con los chicos de Dimas Carrasco y no consiguieron el ansiado ascenso a la categoría de bronce. Aún con todo, el plantel lucentino puede decir que ha liderado el Grupo X de Tercera División durante gran parte del campeonato, ganándose así todas las posibilidades de haber participado en Segunda B el año que viene.
Aunque el futuro todavía sigue incierto. Ante la gran temporada que ha hecho la plantilla, varios jugadores no continuarán en el Ciudad de Lucena y darán el paso a una categoría superior. Esto supone que varias piezas clave de los hermanos Carrasco no continuarán la próxima campaña, como es el caso de Erik que se iría al filial del Oviedo. Por consiguiente, Juani Cantero y su equipo deberá trabajar con vistas a un curso que viene para así mantener la linea ascendente de la pasada competición. De hecho, los profesionales técnicos procurarán fallar lo menos posible y así conseguir pelear por un ascenso que costará muy caro tras la problemática que ha traído consigo el Covid-19.
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