Shimizu, nominado a mejor jugador joven del mundo en 2020

Un nuevo reconocimiento con tintes blanquiverdes. De las últimas oportunidades de mercado que recogió el Córdoba Patrimonio de la Humanidad, es la que se está llevando todos los focos a nivel mundial. Por su proyección y potencial, Shimizu Kazuya ha vuelto a ser nominado como mejor jugador joven del mundo en el pasado año 2020, influido en gran parte por la pandemia del coronavirus. Al igual que lo hiciera en 2019, el nipón sigue subiendo escalones en su desarrollo como profesional y como posible futura estrella del fútbol sala internacional.

El pívot japonés llegó a las filas del cuadro califa en invierno de 2019, inmerso en una recuperación de una lesión muscular que le impidió debutar con el equipo entonces dirigido por Miguel Ángel Martínez Maca, y no se enfundó la blanquiverde en partido oficial hasta bien entrada la segunda vuelta. De hecho, su primer partido en Vista Alegre fue el último antes de suspenderse la competición, ante el Futbol Emotion Zaragoza (4-4), que significó el cese del entrenador cordobés y la toma de riendas de Josan González. Aquel percance muscular y su adaptación al equipo no hizo que brillara la perla japonesa, que esta temporada ya se encuentra a plena disposición de su antiguo maestro Josan. Con el octavo mejor gol de la década en la LNFS según el propio organismo -el anotado ante el FC Barcelona-, Shimizu ya encadena tres tantos en 14 encuentros entre liga y Copa del Rey, siendo un recambio de lujo para Alberto Saura y compañía.

El 8 blanquiverde no ha sido el único nominado en esta categoría en la liga española. Alberto García (ElPozo Murcia), David Álvarez (Santa Coloma) y Mellado (Jimbee Cartagena) se suman al asiático y otros seis contendientes por el galardón de mejor sub 23 del año 2020, con el mundo parado debido al coronavirus pero con el talento de fútbol sala que sigue desarrollándose a lo largo y ancho del globo terráqueo. Entre todo ese grupo luce un jugador poco común en España pero con la camiseta blanquiverde puesta y poniendo su talento individual al servicio del colectivo.