Palma del Río se une en apoyo a la guerrera Martina Solís
Hay veces que la sociedad deja a un lado sus más y sus menos, las batallas y las discrepancias que tienen unos y otros solamente para ayudar al que más lo necesita. De hecho, la actualidad parece que esa empatía no existe entre guerra y guerra, pero sí que hay personas que dejan todo lo que tienen que hacer con el fin de que tan solo un ser humano mejore su calidad de vida, más aún si el protagonista es solamente una niña.
Y es que Palma del Río se ha unido para que Martina Solís tenga un crecimiento digno. La apodada como guerrera sufrió un auténtico revés en su vida el pasado mes de junio, cuando comenzó a sentirse mal, con síntomas típicos de un virus que finalmente acabó siendo una bacteria. En primera instancia no parecía de mucha gravedad, pero poco a poco se fue adueñándose de su cuerpo hasta que los médicos han conseguido reconducir la situación. Sin embargo, dicha enfermedad le ha dejado unas secuelas reseñables como la amputación de ambas piernas, mientras que finalmente las manos están plenamente funcionales.
Este caso encogió el corazón de todos los vecinos de Palma del Río. Desde entonces, la localidad cordobesa se ha volcado tanto con la familia como con Martina La Guerrera y se han celebrado una serie de actos como la carrera y marcha solidaria organizada por Adesol, una salida benéfica piragüista o una gala en el coliseo. Todo ello en busca de recaudar fondos para todas las necesidades que tenga la niña como las diferentes prótesis que necesitará cuando vaya creciendo o la adaptación de la vivienda, haciendo así más llevadera la vida de sus padres y su hermana Alba.
Ahora, Palma del Río ha vuelto a organizar un nuevo evento en apoyo a Martina La Guerrera. Esta vez, la selección solidaria compuesta por cantantes como Antonio José, exfutboliostas, periodistas o artistas se enfrentaron al club de fútbol veteranos de Palma del Río el pasado sábado en un Municipal El Pandero a reventar después de que los propios vecinos hayan aportado tres euros de entrada en beneficio a la familia Solís. La importancia no era el resultado, ni siquiera jugar a fútbol, sino que crear un buen ambiente, que todo el mundo fuera partícipe de dicha actividad y que Martina fuese feliz, el principal objetivo de todos los padres para sus hijos.
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