“Hay que mover el árbol para que caigan las manzanas”

La vida sigue para el Córdoba. Del partido a partido se ha pasado a otro discurso, aún más revelador. “Vamos minuto a minuto”, subraya Sandoval. Se le cayó Alfaro, un futbolista fundamental “por lo que da en el campo y en el vestuario”. A dos pilares de la resurrección, Guardiola y Aythami, les tiene “entre algodones” y pendientes de una prueba en el último entrenamiento antes del domingo. “Si lo toleran, irán al partido”, dijo el técnico, que compareció ante los medios con un mensaje pleno de garra. “Vamos perdiendo soldados en la batalla, pero pegamos pasitos hacia adelante”, expuso el madrileño, que en los prolegómenos del encuentro con la prensa mostró una camiseta de apoyo y ánimos a Pelayo Novo, un excordobesista que se recupera de las graves heridas sufridas en un desgraciado accidente. Luego entró a explicar que lo que viene el domingo no es un partido cualquiera. En absoluto.

“El que subestime a otro equipo en el mundo del fútbol se equivoca totalmente. Ni presupuestos, ni calidad... Nada. Los partidos no los ganan los mejores, sino los que mejor saben interpretar los partidos y los que más convencidos están. Es lo que nosotros hemos hecho atrás. Si lo hicimos nosotros, otros lo pueden hacer. Empataron al Cádiz, al Osasuna, al Sporting... Le ganaron al Granada bien ganado”, dejó dicho a propósito de la visita del Lorca, que con los números en la mano es el peor visitante de la Segunda División. Solamente ha sumado cinco puntos en todo el curso. “Si miramos la clasificación nos equivocamos. Nosotros nos motivamos con eso. Sabemos que son un equipo difícil y honrado, como su entrenador. Cuando un equipo compite te lo pone muy difícil y ellos lo van a hacer. Tenemos que estar más convencidos que el día de Soria para ganar el partido. Lo vimos fácil y se nos fue. Ni juego bonito ni lindo: tres puntos”, ha insistido Sandoval.

Los tres puntos son fundamentales para mantener viva la esperanza en la salvación. “Los jugadores que tienen que salir con el corazón de las 22.000 personas que habrá allí. No nos vamos a venir abajo si perdemos un partido. Estamos igual que cuando yo vine, los terceros por abajo. Y tenemos que empezar a crecer”, ha explicado el entrenador de Humanes, que recordó el partido del Oviedo como “una experiencia parecida, con cinco atrás”. “No podemos meter el segundo gol antes que el primero. Tenemos que tener paciencia y tenemos que preocuparnos de lo nuestro. Los que salgan tienen que estar convencidos de lo que tienen que hacer. Así podremos ganar. Si nos ponemos a pensar en otras cosas nos vamos a equivocar. Hay que ser solidarios, estar juntos, apoyar en la segunda jugada... y darle importancia a todo. En cualquier momento, en una falta, un saque de banda...”.

Sin Alfaro hasta mayo, Sandoval hará cambios. El onubense siempre había jugado con él. “Tenemos en la media punta gente para apostar. Poner a Juanjo Narváez, adelantar a otro centrocampista... Alfaro nos daba conexión con otros jugadores que estaban en buen momento. Tenemos que ser verticales, ver el juego de cara a la portería contraria”, ha advertido antes de insistir en que intentan “que la gente no se relaje, que la variedad que tiene esta plantilla se interprete para variantes tácticas”. “Si no sorpresita, pues sí habrá cositas. Hay que mover el árbol para que caigan las manzanas. Hemos intentado cambiar diferentes posiciones de los jugadores durante la semana y vamos a tratar de dar un golpe de efecto”, pronosticó para el pleito ante el Lorca, que llega entrenado por el veterano Fabri.

La convocatoria la anunciará este sábado, después de la última sesión de entrenamiento a puerta cerrada en El Arcángel. Sí anunció que habrá una inclusión. “Quiles va a ir convocado porque ha hecho una semana fabulosa. Ha sido importante en el filial, ha entrenado con nosotros todos los días y pienso que ahora nos puede ayudar a nosotros”, desveló. El delantero onubense llegó en este mercado invernal repescado de UCAM Murcia, equipo de Segunda B en el que el Córdoba le mantenía en calidad de cedido.