Rocío Gálvez ya gana para el Real Madrid
El deporte, como la propia vida, está lleno de sensaciones diferentes. Unas muy buenas y otras amargas. Altibajos constantes. Bien sabe la cordobesa Rocío Gálvez lo que es sufrir dentro de su disciplina, pues la jugadora ha pasado largos periodos de calvario a causa de las lesiones. De hecho, dichas molestias físicas le obligaron, hace no mucho, a abandonar la concentración de un Mundial, además de perderse la posibilidad de celebrar sobre el césped una liga. Sin embargo, todo eso parece que ha quedado ya a atrás, y la mejor futbolista califa de todos los tiempos es a día de hoy una de las grandes perlas del fútbol femenino español.
Así se confirmó tras su excelente rendimiento en el Levante UD, el cual le permitió el pasado verano firmar por el Real Madrid. El conjunto blanco está confeccionando una de los proyectos con mayor proyección de todo el panorama estatal. Eso sí, este curso no ha empezado nada bien, ya que las madridistas habían sumado cuatro empates y una derrota en los cincos primeros partidos de competición, cayendo a la zona baja de la tabla. Hasta que llegó este fin de semana.
En efecto, el Real Madrid recibió en su ciudad deportiva a la SD Eibar, ante la que desempeñó una remontada de orgullo y con Gálvez como protagonista. Y es que Miriam Rodríguez adelantó al cuadro vasco a los 20 minutos de encuentro, al tiempo que Caroline Hansen igualó la contienda diez minutos después. Y tras el paso por vestuarios apareció la figura de la cordobesa que, pese a ser central, demostró su fiabilidad de cara a portería al aprovechar un balón colgado al segundo palo y batir a la meta rival con un disparo cruzado.
La primera victoria del curso para el cuadro madridista y con acento califa en el gol de la remontada. Un tanto con historia, puesto que, según los datos de @laligaennumeros, tan solo dos futbolistas de la provincia han logrado marcar con la elástica blanca en el siglo XXI. Una es, como es lógico, Rocío Gálvez en este 2021, al tiempo que el otro caso se remonta al 2014, cuando lo hizo Álvaro Medrán con el equipo masculino ante el Ludogorets.
0