Córdoba Futsal
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Crónica
Una vida extra en Vista Alegre
La reacción necesaria. Era lo que se pidió y se obró. Josan González requirió a sus chicos que fuesen los que más ganas fueran a por los puntos, y tal que así se tradujo sobre la cancha. El Córdoba Patrimonio de la Humanidad cumple en una de esas finales en Vista Alegre y obtiene una bala extra de vida para seguir creyendo en la salvación. Los blanquiverdes, en una exhibición de principio a fin, han logrado superar con claridad al Quesos Hidalgo Manzanares (5-1) para salir del descenso y enviar a su vez al cuadro manchego a esa zona roja.
En juego había algo más que tres puntos. La afición lo sabía, los jugadores lo sabían. Y por tanto, el planteamiento de Josan fue el más vertical posible de inicio. Ya están acostumbrados los califas a los buenos arranques, y eso de nuevo volvió a evidenciarse en los primeros compases del choque, con acercamientos de peligro para el Córdoba Patrimonio, que merodeaba con mucha intensidad el área defendida por Antonio.
Tanto que la presión alta propició un error en la salida de balón del Manzanares, el cual aprovecharon los blanquiverdes para montar una rápida contra en superioridad, y en la que Pablo del Moral culminó con el primero de la tarde. Contexto perfecto para iniciar la contienda y que sirvió, además, para dar más mordiente, ya que Álex Viana acarició el segundo solo un minuto después, en una doble ocasión en la que se encontró con el meta visitante hasta dos veces.
Pero los manchegos eran igualmente conscientes de la importancia de sumar, ya que una derrota les llevaría al poso del descenso, por lo que fueron también protagonizando internadas de peligro. La más clara llegó a los siete minutos con un potente chut que se estrelló en la madera. Sin embargo, los que más estaban ofreciendo sobre la pista eran los locales, que continuaron probando con intentos de Zequi, Miguelín o Lucas Perin, tratando de encontrar el segundo del partido.
Con todo, Alberto Saura sería el que más cerca se quedara durante la recta final del primero acto, pues tuvo en sus pies a falta de cuatro minutos un doble-penalti en el que el pívot murciano no pudo encontrar los tres palos. Una acción que no rebajó la intensidad, ya que la primera mitad murió entre incontables oportunidades por parte de ambos bandos. Pero no volvió a moverse el luminoso.
Hasta la reanudación. Así es, ya que tan solo tardó 30 segundos el Córdoba Patrimonio en volver a acertar entre las mallas visitantes, gracias a un gran pase en largo de Fabio y un desajuste atrás de los de Juanlu Alonso y que aprovechó otra vez Pablo del Moral para ser el más listo y hacer el 2-0. Vista Alegre ya comenzaba a gustarse y al Córdoba Patrimonio le seguía funcionando el plan.
Creer, creer y creer. Esta plantilla tiene talento de sobra para ganar a cualquiera. Y ahí, las ocasiones más firmes seguían siendo de los locales, pues Jesulito se encontró solamente con la madera en su camino al tercero en una excelente picada sobre Antonio tras un magnífico pase en largo de Fabio. Manzanares tenía que dar un paso adelante obligado, y lo hizo con una presión más alta que, a su vez, le permitió tener más posesión. Y oportunidades, como un claro disparo de Matamoros que se estrelló en el poste.
La sentencia la tuvo en sus pies Jesús Rodríguez, que en el ecuador de la segunda mitad pudo hacer el tercero. Un contrataque liderado por Pablo del Moral, que la dejó para que el capitán rematara solo en el uno para uno. Sin embargo, se encontró con el cuerpo del meta.
La intensidad subía, así como la temperatura de Vista Alegre. Manzanares no pensaba rendirse, y encontró la llave del gol por medio, precisamente, de un cordobés. El prieguense Rafa López dio esperanzas a su equipo con el 2-1. Eso sí, les duraría muy poco la alegría, ya que solo un minuto después, Lucas Perin se sacó de la chistera una acción espectacular por banda, de la que sacó un zurdazo imparable para Antonio. Y el recinto capitalino volvía a rugir con más intensidad. Ese gol fue el que generó el portero-jugador de Juanlu Alonso a falta de seis minutos. Sin embargo, ahora sí para deleite cordobés, no le funcionó y en el primer ataque, un robo de Zequi le dejó completamente libre el carril para hacer el cuarto.
La fiesta en la grada había que culminarla sobre el parqué. Y ahora se vistió de héroe Fabio, que rechazó todo lo que le llegó en un monopolio final del Manzanares, como era de esperar con la superioridad numérica. Eso sí, habría tiempo para un último brindis del Córdoba Patrimonio, que hizo el quinto por medio de Miguelín, aprovechando otra vez la portería vacía.
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