El Deportivo Córdoba y un irregular fin de año

El Deportivo Córdoba cerró este pasado domingo el 2022 con un empate en Vista Alegre frente al Martos (1-1), que le hará pasar el parón navideño en décima posición del Grupo 3 de Segunda División, tras unos meses -y un año en general- en el que el conjunto cajista ha atravesado momentos mejores y otros peores, y en los que ha tenido que lidiar con circunstancias adversas que le han relegado a un puesto más abajo de lo que al comienzo de temporada podía esperarse, cuando comenzó la campaña allá por el mes de septiembre.

El máximo mandatario de la entidad blanquiverde, Pablo García, analiza una temporada que “está siendo rara”, incluso para él “está siendo una de las más difíciles que he tenido como presidente”. “Empezamos ganando, luego se pierde, luego se gana”, detalla el dirigente, haciendo hincapié en que está siendo “muy irregular, más luego con los malos resultados la Junta Directiva decide cesar a Juanma Cubero, buscamos entrenadores, pero mientras tengo que asumir yo ese rol y, en definitiva, todo ha sido muy complicado, tanto para mí personalmente como para el club”.

No obstante, Pablo García rescata un aspecto a destacar en este momento, y es que “lo positivo es que las jugadoras tanto cadetes como el equipo senior de la liga provincial han aportado muchísimo al primer equipo, y han ayudado a solventar la situación de la mejor manera para afrontar los partidos de cara a ser competitivos. Hubo un revulsivo en el banquillo para que las jugadoras dieran más de sí, además de la incorporación tanto de cadetes como de integrantes del senior que nos hacen también ver que el equipo tiene muchísima vida y muchísima proyección, y en ese aspecto nuestro club está donde tiene que estar, haciendo una cantera fuerte de cara a que en unos años pueda influir muchísimo dentro de lo que es el equipo de Segunda División. Podría resumirse en que ha sido un año complicado, pero al mismo tiempo ilusionante”.

A nivel institucional, el presidente blanquiverde asegura que a día de hoy siguen “pendientes de recibir las subvenciones de la Junta de Andalucía de la temporada pasada y del Ayuntamiento, también de la temporada pasada 2021-22”. Por su parte, “Diputación y la Fundación Cajasur sí están al día y, de hecho, seguramente ya mismo recibiremos lo correspondiente a la campaña actual 2022-23, pero sabe mal que un equipo en Segunda División tenga que vivir de subvenciones pasadas”, lamenta, reconociendo que ha reclamado “muchas veces”, aunque “eso no debe ser así, y que los políticos deben saber que antes de empezar los equipos tienen que tener los presupuestos hechos y consolidados, y para ello, deben tener el apoyo de la institución, porque principalmente vivimos de eso los clubes pequeños; así que, que del Ayuntamiento aún estamos esperando a recibir la parte de la temporada 2021-22 y que no sepamos nada de la actual, ni sabemos si será nominativa, por concurrencia... y en esa situación estamos todos los clubes de Córdoba; habría que hacer una reflexión muy importante dentro de lo que son las ayudas de las instituciones hacia los clubes deportivos”.

Y si echamos la mirada hacia adelante, Pablo García cree que “a partir de ahora tocará seguir luchando y seguir trabajando, ir apostando por la cantera y que el 2023 nos depare éxitos, que es lo que necesitamos, tanto en ganar partidos, en tener jugadoras, que las jóvenes que vayan subiendo. Principalmente eso es lo que le pedimos al nuevo año. En cuanto al primer equipo, ya mismo tendremos la firma de un entrenador, que ya está casi cerrado, con lo cual yo ya no estaré en los banquillos y me dedicaré a mi labor como presidente, y con el nuevo técnico, que seguro viene con ganas y con fuerza como para intentar sacar los máximos puntos posibles y salir de esa posición en la que estamos, que es un poco complicada. Nuestro objetivo, sin duda, es la permanencia, y eso es lo que le hemos hecho saber a ese futuro técnico para planificar también muchas cosas de cara a la siguiente temporada 2023-24”.