Duro castigo para el Bujalance
La fortuna es caprichosa. En ocasiones hace acto de presencia para reforzar un buen trabajo y en otra, aparece para que todo ocurra del revés. Quizá sea ésta la forma más sencilla de sintetizar lo sucedido este sábado en el Pabellón José Pérez Pozuelo, o Pepe Montalbán como es más conocido. Porque lejos de mostrar su capacidad no sólo competitiva sino de reacción cuando la necesita, el Bujalance sucumbe en un choque para el que tuviera previsto un guion muy distinto. De manera clara ceden los rojillos su primera derrota en la fase de ascenso ante un Sima Granada (2-6) que sacara total provecho de su efectividad en ataque y de su gran inicio de segundo acto. No en vano, es el primer tramo de la reanudación el que rompiera definitivamente el encuentro tras anotar Antoñito el 1-2.
Tenía más interés del que pudiera imaginarse el partido. Principalmente para el cuadro rojillo pues manejaba la opción de escalar nuevamente en la tabla hasta la quinta o la cuarta plaza. Además, la oportunidad de dar el salto, con la vista puesta también en la Copa del Rey de la 2021-22, se le presentaba ante el colista, un Sima Granada que sin embargo suele ser muy peligroso en ataque -como vino a demostrar-. De añadido a la situación, el Bujalance afrontaba el choque después de encadenar tres victorias y lograr una valiosísima hace una semana ante el entonces segundo, la Coineña. Quizá por todo ello apareció impetuoso el equipo de Fermín Hidalgo en la pista. Con todo, el conjunto nazarí logró aminorar la presión ofensiva de los locales y poco a poco tomó la iniciativa, al menos en cierto modo.
El primer acercamiento medianamente serio lo tuvo precisamente el Sima Granada, con un chut que rozó el palo de la meta defendida esta vez por Manu. Poco después la alternativa la puso Cristóbal con un disparo que golpeó en el lateral de la red visitante. Los primeros compases establecieron un ritmo de juego un tanto irregular, más que nada por la presión alta del cuadro nazarí. De esta forma, el Bujalance no terminaba de tener fluidez en sus transiciones. Y también así se echaron en falta las ocasiones, hasta que en el 6 Kiko estuvo a punto de adelantar a los suyos. Como respuesta, Antoñito sacó un potente tiro en un lanzamiento de falta. El goleador rojillo se topó con Germán, guardameta que se erigió en protagonista principal para los granadinos. Fue al ecuador de la primera parte cuando se movió el electrónico.
Jarro de agua fría el que recibió el Bujalance entonces, cuando Kiko, tras servicio de Emilio, batió a Manu. El tanto llegó en una jugada de estrategia en un saque de falta. Pedro Catiti pudo igualar en el 12, apenas unos segundos antes de que el encuentro entrara en una fase mucho más fea. Tras una infracción, Dani lanzó un balonazo a la grada y los árbitros le expulsaron con roja directa. La acción elevó la temperatura en la cancha, en la que no se recuperó el juego hasta cinco minutos después. Lo cierto es que el equipo de Fermín Hidalgo no supo aprovechar su tiempo de superioridad. Por el contrario, los nazaríes incrementaron su renta en el tanteador por mediación de Emilio. Con el 0-2 se alcanzó el asueto del partido después de que el cancerbero visitante se convirtiera en salvador de su escuadra con sendas paradas de mérito en ocasiones de Jesús Medina, Antoñito y Antonio Catiti.
Acostumbrado a voltear marcadores bastante adversos, el Bujalance salió con fuerza en la reanudación. Y así consiguió recortar distancias casi en el 22. Fue Antoñito, que sumó su decimoctava diana de la temporada, quien mandó el balón al fondo de las mallas. El tanto, por cierto, subió al electrónico apenas unos instantes después de que Germán tapara genialmente ante Cristóbal en un gran mano a mano. Lo importante es que el cuadro rojillo había dado enseguida el primer paso hacia la soñada remontada. Pero con el Sima Granada, en efecto, siempre hay que tener cuidado. En el 24, Migue tiró un jarro de agua fría, como se suele decir, con un prematuro 1-3 que a la postre fue impulsor de un cambio total del encuentro. Porque el conjunto nazarí comenzó a ser notablemente superior en todas las facetas y llevó su ventaja al extremo.
Desarbolados, los cordobeses encajaron hasta tres goles más en lo que restaba de la contienda. Eso fue tras un par de intervenciones providenciales, de nuevo, de Germán para mantener con firmeza al Sima Granada. Ya en el minuto 28, Juanmi estableció el 1-4. Un golpe éste al que intentó responder Fermín Hidalgo mediante instrucciones en tiempo muerto. Pero la balanza se había desequilibrado y recién superada la media hora del partido -y esto era el ecuador del segundo acto- el conjunto nazarí remató con dos dianas más. En apenas unos segundos, durante el minuto 31, el Bujalance se vio con un severo 1-6 en el tanteador. Weche y Emilio, este último desde su pista con los rojillos de cinco, fueron quienes anotaron para tirar sal en la herida de los locales. Con tan abultada derrota, el equipo del Alto Guadalquivir trató de rehacerse para entrar en el choque. Sin embargo, se dio de bruces con Germán e incluso con el palo. Sólo su pichichi, Antoñito, pudo maquillar el resultado a poco más de un minuto de la bocina.
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