Un encuentro casual antes del reencuentro
El Celta será el primer rival que visite El Arcángel en Primera y con él viajará Charles, que regresará a Córdoba después de coincidir con el conjunto blanquiverde en Marbella
En ocasiones, el destino se muestra caprichoso. También, e incluso más, en el mundo del fútbol. No son pocas las historias que genera éste. Historias que parecen quedar en un segundo plano, pero que, sin embargo, dan más sentido al deporte rey. Y cada relato cuenta con su protagonista, con un nombre propio que toma fuerza en un determinado momento y por unas circunstancias concretas. Una de esas situaciones que son dignas de ser contadas es la del reencuentro de un futbolista con un equipo al que perteneciera antes y con compañeros que lo fueron; es la del regreso de ese jugador al lugar en que un día fue aplaudido y ahora es recordado. Es el caso de aquel pelotero brasileño que no hace tanto marcara goles para la satisfacción de la grada de El Arcángel, al que llegó procedente de Pontevedra. Aquel hombre se llama Charles y allá a final de agosto volverá a pisar el césped del coliseo ribereño con la elástica de otro conjunto gallego, de la provincia pontevedresa, por cierto: el Celta de Vigo.
La nueva etapa del Córdoba en Primera no sólo contará con un inicio histórico, con la visita al Santiago Bernabéu en la jornada inaugural del campeonato, sino que también tendrá un momento especial en la siguiente fecha. Porque el primer rival que haga acto de presencia en El Arcángel en la vuelta a la máxima categoría del fútbol español será precisamente el Celta. Con el cuadro celeste vendrá el protagonista, un Charles que retornará a la que fuera su casa como primer visitante de la temporada y que este jueves ya se encontró con su antiguo equipo en Marbella. La llegada de los califales a tierras malagueñas coincidía ese día con la última jornada de la concentración de los vigueses en el mismo lugar. Los escenarios, además, eran compartidos. El alojamiento de ambas escuadras fue, o es en el caso de los blanquiverdes, el Hotel Barceló, así como los entrenamientos tuvieron lugar, o tienen, en el Football Center.
En esas instalaciones se despedían de su estancia en la Costa del Sol los futbolistas del Celta mientras los del Córdoba realizaban su primera sesión de trabajo. Charles estaba por allí. El brasileño regresará a El Arcángel en la segunda jornada de Liga y vestirá camiseta celeste. Esta vez le tocará buscar el gol en la portería en que antes deseaba no entrara el balón. Sin duda, será un día significativo para el delantero. “Va a ser especial para mí volver a Córdoba otra vez. Volví jugando en Segunda (con el Almería) y lo mejor ahora es que lo hago jugando en Primera”, confesó antes de partir de tierras malagueñas. Al fin y al cabo, el atacante militó en el conjunto blanquiverde dos campañas y formó parte de la plantilla que hizo soñar con el ascenso de la mano de Paco Jémez. Su estancia a orillas del Guadalquivir la cerró con más de 70 partidos oficiales disputados y más de 20 tantos anotados.
Además, su carácter hizo que en el coliseo ribereño se viviera una imagen memorable semejante a la que años antes protagonizara Luna Toledano. Si el guardameta fue capaz de finalizar un encuentro con la clavícula partida, en ese caso en otro estadio, el brasileño lo hizo con la mandíbula rota. Fue producto de aquel codazo de Edu Albácar. Ahora, tras su paso por el Almería, con el que fue pichichi de Segunda y logró el salto a la elite, volverá para enfrentarse a su antiguo equipo en Primera. Y no desconoce Charles la forma en que el Córdoba retornó a la máxima categoría. “Vi el partido entero. Estaba casi perdido, con la gente muy triste, y al final, cuando menos se esperaba, consiguió el ascenso”, relató para a continuación “dar la enhorabuena a todos”. “La verdad es que tengo ganas de ir allí”, aseguró. Será el fin de semana del 30 y el 31 de agosto. Entonces, se producirá el reencuentro, después de un primer encuentro casual.
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