Guerra de Ucrania
Los colores del Córdoba CF llegan al frente de batalla en Ucrania
Mantener la moral alta de los combatientes en una guerra abierta es un punto clave para no acabar desfalleciendo tras días y días de fuego cruzado. La situación que se vive desde hace ya más de un año en Ucrania sigue siendo crítica, por lo que toda ayuda que pueda seguir llegando hasta el frente de batalla sigue siendo bien recibida. Así surgió en Córdoba, España, la Asociación Ucranianos Córdoba. Y así acabaron llegando también los colores blanco y verde del Córdoba CF hasta los soldados ucranianos que siguen defendiéndose de la invasión por parte de Rusia.
Anna Kostuyk, miembro de la Asociación Ucranianos Córdoba, ucraniana y residente en España desde hace más de veinte años es la encargada de relatar a CORDÓPOLIS la historia. Kostuyk cuenta que, desde que comenzó la guerra, desde la asociación están haciendo “todo lo posible por hacer llegar ayuda humanitaria a Ucrania”. Ella misma reconoce que no se pueden quejar, ya que “Córdoba nos ayuda muchísimo, y nos aportan lo que pueden siempre que lo pedimos”. Así, tanto para cerciorarse que de los productos llegan a buen puerto, y para hacer ver a los contribuyentes que su ayuda acaba en el lugar deseado, desde la asociación, en cada uno de los envíos, adjuntan una carta en el que especifican que son de la Asociación Ucranianos en Córdoba, y piden a los destinatarios que avisen de la ciudad a la que ha llegado la ayuda.
Ha habido multitud de paquetes que han llegado hasta los lugares más recónditos de Ucrania. Anna recuerda algunas actividades que se han realizado en Córdoba para apoyar al pueblo ucraniano, como el mural por la paz que decora la rivera del Guadalquivir, el mercadillo solidario establecido en el Puente Romano previo al aniversario de la invasión rusa, o el envío de huevos Kínder a los orfanatos ucranianos, que alegraron el día a más de cinco mil niños. También se enviaron miles de velas cedidas por las cofradías cordobesas y que sirvieron para iluminar y calentar comida a miles y miles de ucranianos hace algunos meses.
Ahora, los colores blanco y verde, así como los del Sevilla FC, ondean en un batallón en el frente de batalla ucraniano. Anna relata que “uno de los paquetes llegó, y nos mandaron una carta en la que afirmaban que 'la ayuda había llegado donde más lo necesitaban', puesto que había llegado hasta primera línea de batalla, pero no podían desvelar ni la ciudad ni la ubicación por motivos de seguridad”. Se trata de un batallón del ejército ucraniano encargado de detectar minas enemigas sobre el terreno de batalla. Como motivo de agradecimiento por la ayuda enviada, mandaron de vuelta un obsequio: una bandera del batallón firmada por los propios combatientes.
Esto supuso el inicio de una pequeña amistad entre la asociación cordobesa de ucranianos y el mencionado batallón. Estaban en busca de drones, baterías y cargadores, y la asociación se puso manos a la obra. Además, les preguntaron si querían algún capricho de la ciudad para subir la moral, pensando en que la respuesta sería “un jamón, salchichón o algo así”. Sin embargo, se desvelaron como grandes fanáticos del fútbol, y pidieron una bandera del Córdoba CF, ya que recordaban el paso del equipo blanquiverde por Primera y Segunda División. Además, como el envío se realizaba conjuntamente con algunos refugiados en Sevilla, también pidieron una bufanda del equipo hispalense ya que les hacía mucha ilusión vestir con los colores de ambos equipos.
Los obsequios llegaron a buen puerto, así como un dron y algunas baterías y cargadores que pudieron obtenerse con la ayuda de los cordobeses. Sin embargo, la ilusión de Anna Kostuyk era que las bufandas llegasen firmadas por algún jugador, pero resultó imposible por incompatibilidades en el calendario. Sin embargo, esto ha podido subsanarse ya que, encuadrados en la última jornada de la IX Edición del Campus de Fútbol Alberto Toril, los futbolistas del Córdoba CF, Christian Carracedo y Antonio Casas, así como el exblanquiverde José Cruz, acudieron para hacer las delicias de los niños y, además, contribuir con la causa y firmar una serie de balones, pósteres y banderas que serán enviadas próximamente al frente de batalla de Ucrania. Además de ellos, también firmaron los balones otros participantes en el campus, como Álex Calvo, Roberto Fernández y Álvaro Medrán.
Así, estos tres futbolistas y Carracedo, Casas y José Cruz se encargaron de dejar su huella en unos obsequios que estarán incluidos en el pack que se mande hacia Ucrania próximamente. Anna también recuerda que “medicinas y comida en lata siempre se necesitan”, a la par que adelanta que “ya mismo se necesitará también ropa térmica”, ya que las temperaturas suelen ser extremas. “Siempre pedimos algo que no ocupa mucho, con excepciones ya que, por ejemplo, una silla de ruedas o unas muletas vienen siempre súper bien”, explica la ucraniana, que forma parte de las 73 ucranianas, entre voluntarias y refugiadas, que forman parte de la Asociación de Ucranianos en Córdoba, y que ahora, es más blanquiverde que nunca.
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