Cinco años del desembarco de Infinity en el Córdoba CF
“En el día de hoy, y tras la adjudicación por parte del administrador concursal, Francisco Estepa, el grupo Infinity ha adquirido la unidad productiva del Córdoba Club de Fútbol, lo que garantiza la estabilidad y el futuro de la entidad cordobesista”, así empezaba el comunicado oficial del club blanquiverde el 5 de diciembre de 2019, tras un tiempo donde el futuro de dicha institución estaba en entredicho, sin saber, siquiera, si podía ser el final después de 65 años de historia. Aun así, este problema se esquivó en el último momento, y el Córdoba CF estaba ahora en manos de la propiedad bareiní.
En un primer momento, Infinity llegó a la capital califal de la mano de Javier González Calvo, quien diseñó un equipo formado por Jesús Coca, Antonio Palacios, Miguel Gómez y Adrián Fernández. Esta primera cúpula blanquiverde tuvo que hacer una serie de pasos para comenzar a trabajar en lo deportivo, como poner al día todos los atrasos que tenía la anterior propiedad con los trabajadores del club. Aun así, uno de los mensajes iniciales que mandó esta nueva directa fue que el Córdoba CF mantendría su nombre e historia al adquirir la Unidad Productiva, dos palabras que se hicieron un hueco en el vocabulario diario de todos los cordobesistas y profesionales de la comunicación.
En lo deportivo, el grupo inversor propiedad de la familia real de Baréin llegó el 5 de diciembre de 2019 al Córdoba CF, en mitad de una temporada que acabó con la llegada de la pandemia, mientras que, un curso más tarde, se consumó el descenso del primer plantel blanquiverde a Segunda RFEF -lo que sería antiguamente la Tercera División-. Un paso atrás que significó la oportunidad de coger impulso, armando un equipo que joven y con el que crecer con el paso de los años. De hecho, este trabajo dio sus frutos de manera inmediata, llegando a la campaña 2022-23 en Primera RFEF, a tan solo un paso del fútbol profesional.
Por tanto, la ilusión estaba más que presente, más aún cuando el Córdoba CF firmó una primera vuelta espectacular, llegando al 2023 en primera posición con ocho puntos de ventaja respecto al sexto clasificado del Grupo I. Sin embargo, una serie de desavenencias en el vestuario unido a una racha negativas de resultados acabó con la entidad blanquiverde envuelto en un aura oscura, con insultos por parte de su afición hacia los jugadores y un año más en Primera RFEF. Para su segunda experiencia en la categoría de bronce, la propiedad bareiní decidió no exponer un presupuesto alto, sino que rentabilizar el negocio y para ello aterrizó un Antonio Fernández Monterrubio en detrimento de Javier González Calvo.
El ascenso a Segunda División y los pasos hacia adelante
El objetivo estaba claro: volver al fútbol profesional ya sea vía directa o por play off, pero el presupuesto que manejaba el Córdoba CF era el sexto o séptimo del Grupo II de Primera RFEF, por lo que había que rentabilizar cada euro. De hecho, el rendimiento del equipo dirigido por Iván Ania no comenzó como debería, pero el duelo ante el Alcoyano en El Collao cambió toda la dinámica, llegando a pelear de tú a tú con un CD Castellón de récord y que no permitió a la escuadra blanquiverde a ascender de manera directa a Segunda División, teniendo que lograrlo por la promoción.
Aun así, la mayoría de los aficionados cordobesistas agradecen haber vivido ese play off, con los viajes a Ponferrada y Barcelona y con el fin de fiesta espectacular en El Arcángel, donde pudieron celebran un ascenso histórico para la ciudad de Córdoba. De hecho, esa promoción trajo consigo, además del mérito deportivo, cumplir uno de los objetivos de Infinity: alzarse con la cesión del feudo ribereño, logrando un pliego puente para los próximos ocho años en los que puede amoldar el recinto califal a las principales exigencias que pide LaLiga para competir en Segunda División.
El presente y futuro del Córdoba CF
Asimismo, el presente no está siendo tan fructífero como se podía pensar de antemano. El Córdoba CF ha retornado al fútbol profesional con la ilusión de un recién ascendido, pero también con sus limitaciones, confeccionando una plantilla con bajos recursos y con una gran base del curso pasado. A pesar de un inicio bastante decente, la plantilla blanquiverde encadena cinco encuentros sin conocer la victoria, lo que le ha llevado a entrar en posiciones de descenso a Primera RFEF. Por tanto, los cuatro últimos encuentros de este 2024 son vitales para mantener vivas las esperanzas de la salvación en LaLiga Hypermotion.
Sin embargo, no todos los objetivos de la propiedad bareiní son deportivos. Justo antes de ascender a Segunda División, la cúpula blanquiverde vendió un porcentaje minoritario de las acciones a Park Bench, por lo que las decisiones ahora son consensuadas entre Baréin y Estados Unidos, aunque el foco sigue puesto en la misma dirección. Una de las principales metas es llegar a Primera División y asentarse, mientras que, por el otro, es tanto diseñar una Ciudad Deportiva a la altura de los mejores clubes de España y también terminar un El Arcángel que parece ser una historia interminable dentro de la entidad blanquiverde.
Por tanto, este 5 de diciembre se cumplen cinco años desde el desembarco de Baréin en el fútbol español y más concretamente en el cordobés y es cierto que pocas cosas no han pasado en este lustro. Aun así, el trabajo solo ha hecho nada más que comenzar y aunque hay objetivos que se pueden llegar a acometer lejos del terreno de juego, no hay futuro sin consolidación deportiva y ahí el Córdoba CF quiere pelear esta temporada por asegurar su permanencia un año más en LaLiga Hypermotion.
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