El Cajasur CBM arranca tras cerciorar cuatro ‘falsos positivos’ de Covid-19
Más vale tarde que nunca. Sobre todo en una situación como la actual. Aunque tuviera previsto el inicio del trabajo con balón para el pasado lunes éste no se produce hasta este jueves. La razón no es otra que la necesidad de garantizar la seguridad sanitaria de sus integrantes, lo que ya es un hecho tras varios días de espera. El caso es que al fin el Cajasur Córdoba Balonmano (Cajasur CBM) va a arrancar su pretemporada de manera oficial. Sucede después de que la entidad se cerciorara de la ausencia total de contagios de Covid-19 pese a un primer dato de cuatro posibles casos. Por fortuna se tratan de falsos positivos que, ya probados como tales, no van a impedir el retorno del conjunto granate a la pista. Con todo, un problema tiene el equipo de Jesús Escribano: la incertidumbre con la meteorología por los desperfectos en el pabellón de Fátima.
Ha sido el propio club el que ha informado acerca de las circunstancias existentes en torno al comienzo de la pretemporada de su primer equipo, que encara su segunda campaña consecutiva en División de Honor Plata. Lo ha hecho a través de una nota de prensa publicada en su web oficial, en la que ha explicado que “el pasado lunes 10 de agosto la plantilla y el cuerpo técnico del Cajasur CBM se sometió a test serológicos de detección de Covid-19 como medida de seguridad antes de iniciar el trabajo”. Las pruebas se realizaron “resultando cuatro positivos dentro del colectivo”. “Siguiendo las indicaciones médicas se procedió a realizar test PCR confirmatorias a los cuatro afectados, cuyo resultado se ha conocido en la mañana de hoy jueves 13 de agosto, siendo todos negativos”, ha añadido la entidad.
Es decir, el atraso en el retorno a la pista del conjunto granate es debido al oportuno ejercicio de responsabilidad para con sus integrantes. Una vez certificada la ausencia de contagios de Covid-19 y, por ende, garantizada la integridad de jugadores y cuerpo técnico llega el momento de preparar la temporada venidera. El punto de partida va a estar este jueves, como es lógico, en Fátima. A las 20:00 está fijado el regreso de la plantilla del Cajasur CBM a los entrenamientos, que se van a desarrollar con casi la totalidad de sus miembros. La excepción que confirma la regla la ponen esta vez los chilenos Daniel Ayala y Vicente González, “que se incorporarán en unos días”. Claro está, y así lo ha querido recalcar el club, las sesiones en cancha se van a efectuar “siempre siguiendo las medidas de seguridad y los protocolos publicados por los distintos organismos oficiales”.
Pero superado el trance de los falsos positivos -que son los casos negativos tras una segunda prueba-, el conjunto granate debe afrontar otro posible contratiempo. Éste no es otro que el estado del pabellón de Fátima, el que es su hogar deportivo -tanto para entrenamientos como para partidos-. La instalación sufrió importantes desperfectos en su techumbre el pasado martes como consecuencia de la granizada que cayó en la ciudad. Tales daños se reflejaron en agujeros significativos en el tejado, que provocan hoy por hoy la entrada de agua en caso de lluvia y, como es lógico, el descenso de la temperatura -cuando llegue el frío-. Así, a los de Jesús Escribano no les queda otra que esperar a que el tiempo acompañe mientras el Instituto Municipal de Deportes (Imdeco) lleva a cabo los necesarios arreglos.
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