Con el balón como refugio
El fútbol recupera protagonismo. Recobra el lugar que le corresponde después de que en los últimos días quedara, una vez más, en segundo plano. No existe más remedio, es lo que corresponde en estas fechas. Como el resto de equipos, el Córdoba continúa con su período de preparación para la próxima temporada. Lo hace desde el jueves en medio de la enésima tormenta institucional del club, que esta vez amenaza con ser mayor a muchas otras. Tras el incumplimiento del último pago de la compraventa de la entidad por parte de Jesús León a Carlos González, ambos afrontan lo que parece una gran pugna por la propiedad. Mientras, tanto el entrenador como la plantilla tratan de evadirse y seguir a lo suyo. A tal hecho pretenden darle reflejo este sábado con una nueva contienda de pretemporada: el conjunto blanquiverde asume su cuarto amistoso en La Puebla de Cazalla, en Sevilla, ante el Al-Rayyan catarí.
A las 20:00 vuelve a rodar el balón, que es el refugio actual para Enrique Martín y los jugadores que tiene a sus órdenes. La pelota es la vía de escape a la situación que, en plano societario, vive el Córdoba. “De todas las cosas que sucedan tenemos que estar totalmente al margen y estar centrados en lo que tenemos que estar”, afirmó el técnico la tarde noche del jueves. El navarro decidió entonces salir al paso de rumores sobre su posible dimisión. “Estoy totalmente involucrado en el proyecto”, aseveró después de otra sesión de trabajo en la Ciudad Deportiva. Dicho terreno es el que va a pisar por la mañana (9:30) este sábado el cuadro califal antes de demostrar que lo interesante en el vestuario es el objetivo de la campaña 2019-20. Éste es el ascenso a Segunda A, tal y como recuerda sin ambages cada vez que puede el entrenador.
Camino de ese retorno al fútbol profesional está, en fase primera, el Córdoba. A la que realmente importa, la segunda que es la propia competición de Segunda B, pretende llegar el equipo al máximo nivel posible. Para ello tiene no sólo entrenamientos sino, la norma de verano así lo marca, diversos amistosos. Los blanquiverdes juegan el cuarto este sábado, cuando se miden a un rival exótico al que ya conoció tiempo atrás (en 2011). Es el Al-Rayyan, que milita en la Qatar Stars League -esto es la primera división de Catar- y que como es costumbre desde hace años completa su trabajo estival en Andalucía. El cuadro oriental, pese a proceder de un campeonato menor, es a priori un adversario de nivel para los de Enrique Martín.
El Córdoba encara este duelo después de vencer los dos primeros de este verano, ante el Salerm Puente Genil (0-2) y el Pozoblanco (1-5), y lograr un empate ante todo un Segunda, el Málaga (1-1). Ante el conjunto blanquiazul cerraron los califales una muy buena actuación, por mucho que fueron de más a menos, y crecieron más en el apartado anímico. Pero en esta época del año las sensaciones necesitan renovarse de forma constante. Es lo que quieren hacer Enrique Martín y sus hombres, ente los que todavía no se cuenta al costarricense Sebastián Castro. El joven futbolista aún tiene que incorporarse al grupo. La contienda la acoge el Municipal de la sevillana localidad de La Puebla de Cazalla, escenario en el que la escuadra blanquiverde desea además olvidar la difícil realidad institucional del club.
Por cierto, el choque con el Al-Rayyan viene a cerrar un primer ciclo de preparación de los califales. Es el cuarto, lo que supone para el Córdoba alcanzar la mitad de los ocho encuentros que tiene en calendario. Tras éste, el equipo de Enrique Martín se mide al Recreativo Granada el próximo miércoles (en Coín a las 20:00). El sábado venidero, ya 10 de agosto, recibe al Rayo Vallecano en El Arcángel (21:30) con motivo de su partido de presentación. Sendos partidos ante el Sevilla Atlético y el Linares, el 16 y el 18 del presente mes respectivamente, son los últimos antes de iniciar el curso liguero.
0