Toque y cante cordobés en las clases y tablaos del Instituto de Flamenco de Albuquerque
Para los frikis de las series, Albuquerque es la ciudad donde transcurre Breaking Bad, una de las mejores series de la historia, marcada por las calles polvorientas y soleadas de esta urbe. Pero, para los aficionados al arte flamenco, Albuquerque también es la ciudad donde se ubican el Instituto de Flamenco de Albuquerque y el Conservatorio de Arte Flamenco, la mayor escuela de arte jondo que existe en Estados Unidos, y que lleva ya unos 40 años en activo.
Se trata de un espacio fundado en 1982 como organización sin ánimo de lucro con el objetivo de preservar y promover el arte, la historia y la cultura del flamenco, al tiempo que hace hincapié en la influencia positiva del arte en la familia y la comunidad. Así, es habitual que este espacio cuente con artistas invitados de España.
Uno de ellos es el guitarrista Ángel Ruiz, discípulo de Philippe Donnier y Merengue de Córdoba, y que este año es uno de los residentes del Conservatorio de Arte Flamenco de Albuquerque. Para su segunda estancia en el centro para impartir clases de guitarra flamenca, el tocaor cordobés ha reclutado, además, a otra figura del flamenco de la ciudad, la cantaora Isa Jurado.
“A Ángel le hacía falta una cantaora y se ha acordado de mí”, cuenta desde Albuquerque -y recién levantada, con un desfase horario de 8 horas- la joven artista, discípula de El Pele, que ofrece estos días clases de cante flamenco de forma simultánea a las que imparte de toque Ruiz. Eso, por el día, por la noche son fijos en el tablao asociado al Instituto de Flamenco de Albuquerque, donde ambos participaron el pasado fin de semana el espectáculo Xicano power, a partir de una idea coreográfica de Joaquín Encinias, de la compañía Yjastros.
Un espectáculo en cuyo repertorio el propio Ruiz ha puesto su grano de arena. Se trata de la pieza Suite No19, donde la música original es de su autoría, compartida con Rafael Estévez, y en la que la coreografía también tiene su punto de la tierra a través de Valeriano Paños, nacido en Barcelona pero criado en Córdoba.
El planning de trabajo para ambos músicos en su estancia en Albuquerque es intenso, compaginando las clases con las actuaciones de jueves a domingos tanto en el tablao de Albuquerque como en el tablao de Santa Fé. Y, por delante, un nuevo estreno de un espectáculo, La Estrella, que tendrá lugar en el 15, 16 y 17 de diciembre en el Rodey Theater.
0