Cuando el sexo se ofrezca en dispensarios
'Sex-habilidad social' cuelga el cartel de no hay billetes en el ciclo de teatro Off-Topic de la Sala Polifemo
Imaginen una sala de espera tan aséptica como cualquier otra. Pero los usuarios que allí aguardan al especialista no son pacientes aquejados de ninguna enfermedad grave. Solo están muy cachondos. En el sentido sexual de la palabra. Puede que arrastren además otros problemas -soledad, incomunicación…- pero en esencia lo que quieren es tener una buena dosis de sexo con un profesional del sector que, a modo de doctor, atienda y prescriba lo que necesiten. Es, en un resumen muy resumido, lo que plantea Sex-habilidad Social, la ópera prima de Vicente Cornejo, joven dramaturgo de Palma del Río.
La obra cuenta con una mínima escenografía diseñada por Miguel Linares, que también se encarga del diseño y de la escenografía de Miguel Linares que ha limitado la atmósfera a una música de ambiente con aires de tango y unas pocas sillas que dominan la escena minimalista. En ellas se sentarán los actores protagonistas: Antonio Barrera, Vicente Cornejo, Rafael Blanes, Vicki Castillo y Elena Valverde. Castillo da vida a una mujer de mediana edad que busca seguir sentirse joven y deseada en ese dispensario a la espera de sexo, contó ayer la actor. Mientras que Blanes, también presente en la rueda de prensa, encarna a un joven algo barriobajero que acude a ese centro de salud sexual con un fuerte calentón.
La comedia ha agotado todas las localidades en apenas unas horas. De hecho, los organizadores habilitaron una treintena de asientos más en la Sala Polifemo -en el Teatro Góngora- que también desaparecieron en unos pocos minutos. Ello ha llevado a los responsables de la obra a buscar una nueva sala para ofrecer futuras funciones.
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