La 'gemela' de la torre cordobesa de la iglesia de San Nicolás que está en Sevilla
La torre alminar de la iglesia de San Nicolás de la Villa de Córdoba, que se levanta con una estampa característica en pleno centro de la capital, tiene una gemela en Sevilla, donde se levantó una torre a su imagen y semejanza, que aún perdura en la actualidad. Se encuentra en la zona universitaria de Reina Mercedes, donde se instaló la Exposición Iberoamericana de 1929 en la capital hispalense, y allí quedó como muestra de la vecina Córdoba.
La historia de esta torre gemela de San Nicolás ha quedado reflejada en numerosos artículos y en archivos fotográficos. La profesora de Historia de la Universidad de Granada María Luisa Bellido, por ejemplo, da cuenta de ello en su investigación 'Carlos Sáenz de Santa María y el pabellón de Córdoba en la Exposición Iberoamericana de 1929'. En su escrito, se aproxima a la figura de este arquitecto, que diseñó el pabellón que tuvo Córdoba en dicha exposición e incluyó la edificación de una torre calcada a la de la iglesia de San Nicolás.
Arquitecto municipal desde 1927 y arquitecto de la diócesis de Córdoba entonces, “su papel en la configuración de la imagen de Córdoba en la Exposición Iberoamericana fue decisivo al recibir el encargo de realizar el pabellón de dicha ciudad para la muestra”, recoge la profesora.
La Exposición Iberoamericana de 1929 no solo albergó pabellones de países, sino que también se levantaron instalaciones de cada capital andaluza y de Jerez. Y el Ayuntamiento de Córdoba encargó en enero de 1928 a su arquitecto el proyecto de diseñar el pabellón de esta ciudad en la exposición de Sevilla.
Proyecto de construcción
“Se proyecta la construcción del pabellón de carácter permanente que la provincia de Córdoba ha de presentar en la Exposición Ibero-Americana de Sevilla. (...) Dicho pabellón se ha trazado, tratando de que sea en su arquitectura un reflejo fiel de la característica de la localidad cuya representación ostenta”, escribió el arquitecto en la memoria del proyecto que presentó, según recoge esta historiadora.
Y, sobre ello, el propio Carlos Sáenz de Santamaría abunda sobre su idea de levantar una réplica de la torre alminar de San Nicolás: “En esta idea y siendo Córdoba esencialmente árabe así como la Mezquita su monumento principal, en ella nos hemos inspirado en el estilo, líneas generales y detalles arquitectónicos, adaptándolo naturalmente a la especial disposición de alzado que exige la planta proyectada. Por el carácter tradicional que tiene en Córdoba la torre de la Iglesia de San Nicolás de la Villa y aún cuando no corresponda por su estilo al del resto del pabellón se ha proyectado en un lateral de la construcción”.
“Junto al deseo de plasmar el carácter propio de la ciudad, también se tomó como modelo la torre de la iglesia de San Nicolás, construcción representativa de Córdoba, pues era el primer edificio que veía el visitante a su llegada a la ciudad, acentuado por el eje óptico que constituía el paseo del Gran Capitán que en estas fechas se estaba convirtiendo en avenida”, recuerda la historiadora.
Conservada en Reina Mercedes
Así se ideó y así se construyó en Sevilla esta torre gemela de la de estilo gótico-mudéjar del siglo XIII de Córdoba. Y se ideó para que el pabellón de Córdoba tuviera carácter permanente, una construcción que costó cerca de medio millón de pesetas.
Actualmente, se conserva parte del pabellón, aunque alrededor se han construido varias pistas de deportes cerca de la Escuela Técnica Superior de Arquitectura de la Universidad de Sevilla, “quedando sólo como testimonio de su presencia la réplica de la torre de la iglesia de San Nicolás de la Villa, siendo demolido el resto del edificio en los años sesenta”.
La torre en Sevilla fue restaurada en el año 2003 y sigue en pie en una de las principales zonas universitarias de la capital hispalense, recordando parte de la historia y su vinculación con Córdoba.
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