Los guionistas de tus series favoritas te enseñan el oficio

Un verano de guión

Los mejores profesionales del guión de cine y televisión se dan cita en un curso intensivo sobre la materia en la Filmoteca de Andalucía

Velvet, El tiempo entre costuras, Sin identidad, Águila roja o El Barco se gestaron a partir de un guión que dio vida a cada una de estas exitosas series españolas de televisión. Ahora, a lo largo de esta semana entre el 21 y el 25 de julio, la undécima edición del curso Un verano de guión trae hasta la Filmoteca de Andalucía a los profesionales que escribieron las tramas de estas series y también de películas como la líder esta temporada en las taquillas: Ocho apellidos vascos.

Estos profesionales del guión junto a otros docentes serán los encargados de las ponencias, talleres y debates que sobre el oficio de escribir guiones televisivos y cinematográficos centrarán el curso, donde los guionistas que llegan en estos días a Córdoba “cumplen con su vocación de transmitir su sabiduría” sobre el oficio, agradece el director del curso, Valentín Fernández Tubau.

Una cincuentena de alumnos venidos de distintos puntos de España y también de otros países tendrán la oportunidad de aprender las técnicas de escritura de un guión de cine y televisión, además de tratar los distintos formatos audiovisuales y practicar la negociación que un profesional de este sector tiene que llevar a cabo con una productora a la hora de vender su trabajo.

Además, los alumnos del curso -algunos se inician en el oficio de guionista y otros ya llegan con un proyecto que perfeccionar bajo el brazo- tendrán la oportunidad de citarse con los escritores del guión de las mejores series españolas de televisión en una suerte de “microtutorías”, donde tendrán lugar encuentros personales con estos profesionales para compartir sus ideas, preguntas y proyectos.

En un panorama laboral como el actual donde “sólo el 20% o 25% de los guionistas puede vivir de su profesión y eso es gracias a la televisión” -explica Fernández Tubau- parece advertirse “un segundo renacer” del oficio gracias a las series españolas de la pequeña pantalla “por las que el público ha apostado de nuevo”, después de unos años de sequía y recordando el primer boom de las series españolas en la década de los 90.