La Fundación MAO conmemora la muerte del Nobel que no fue

La Fundación Manuel Álvarez Ortega (MAO) ha conmemorado el tercer aniversario de la muerte del poeta con un acto cultural en el aula magna de la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Córdoba. Enmarcado en el programa Posición y vértices reivindicativos, la Fundación MAO ha invitado a la también poeta cordobesa Juana Castro y al crítico literario Jorge Rodríguez Padrón para profundizar en la obra y figura de Álvarez Ortega.

Juan Pastor, presidente de la Fundación, recuerda que la institución, que apenas acaba de echar a andar desde su constitución en 2015, tiene entre sus fechas determinantes el 14 de junio, que recuerda la muerte del poeta. Un escritor que, como ha señalado, estuvo dos veces señalado en la candidatura del Premio Nobel de literatura, si bien nunca llegó a cuajar antes de su muerte a los 91 años en 2014.

En su exposición, Jorge Rodríguez Padrón, que en la actualidad se encuentra embarcado en un proyecto de lectura encaminado a determinar las claves de la memoria literaria europea y que compartía con Álvarez Ortega el interés por situar la creación poética española en relación con la de otros países, ha afirmado que “Manuel Álvarez Ortega desconcertó a muchos durante mucho tiempo, porque contradice, una y otra vez, el estrecho canon en que se ha movido y, en cierta medida, se sigue moviendo, la crítica de la poesía española”. Por esa razón, el crítico ha manifestado que su objetivo es “abrir el campo de visión para que la poesía de Álvarez Ortega muestre su personalidad al margen del estricto orden histórico actual del que, a pesar de todo, seguimos dependiendo”.

Desde ese mismo punto de vista, Rodríguez Padrón ha

querido recordar el histórico número monográfico que la revista grancanaria Fablas dedicó a Álvarez Ortega en 1972 con el fin de “contribuir a la difusión de una poesía, singular dentro del panorama de la poesía española de entonces y, por eso, vista y leída siempre desde el margen del discurso habitual de nuestra literatura”.

Rodríguez Padrón también ha hecho un repaso de la obra de Álvarez Ortega desde la perspectiva que tenemos hoy para subrayar “los rasgos de su singularidad y de su potencia literaria, a las que no podría llegarse sin una imprescindible madurez de conocimiento y pensamiento, pero también de reconocimiento existencial que es, en esencia, lo que el poeta solicita en su peculiar escritura”.

Precisamente, la poeta cordobesa Juana Castro también ha destacado, en su recital, ese existencialismo que recorre toda la obra de Manuel Álvarez Ortega. El recital de Castro, titulado La heredad y el exilio, ha rememorado el libro Exilio de Álvarez Ortega en el que el existencialismo y la soledad del paisaje desolado del sur son principales protagonistas. La poeta ha confrontado ese exilio con la heredad, término muy presente en Claustro de día y en el último poemario de Juana Castro, Heredad seguido de cartas de enero.

Asimismo, la poeta ha rendido homenaje a Álvarez Ortega del que ha leído el poema La huella de las cosas, antes de hacer un breve recorrido por su propia obra. Así, Castro ha elegido el poema Dafne para abordar el tema de la libertad en su relación con la naturaleza y la mitología, algunos poemas de Arte de cetrería sobre la tradición dialéctica eros-tánatos, y algunos sobre la memoria y el olvido contenidos en los poemarios Del color de los ríos y Fisterra. Juana Castro ha terminado su recital con Cartas de enero y un poema inédito.

En todo caso, como ha afirmado Jorge Rodríguez Padrón en alusión al título de su conferencia Manuel Álvarez Ortega: una lectura se refiere “a la lectura que puede hacerse dentro de los límites de una conferencia y no a lo que sería la lectura de la poesía de Álvarez Ortega, que merecería más detenimiento y un análisis más extenso”. Uno de los objetivos de la Fundación MAO es, precisamente, contribuir a ese conocimiento profundo que requiere la lectura de la obra de Álvarez Ortega.