FOTOGALERÍA | Córdoba tiene mucho 'swing'
Más de un centenar de participantes, este año llegados de países como Alemania, Eslovaquia, Italia, Francia e incluso Canadá, asiste este fin de semana a la segunda edición de Solo Jazz Dance, el festival de lindy hop de Córdoba que organiza el proyecto cultural Dee Dee Swing, y que ha vuelto a llenar de swing la ciudad.
Si el swing como género surgió en periodos de crisis económicas y que afectaron mucho a las clases populares, su eclosión como baile de interés mundial y su aterrizaje en Córdoba ha coincidido con los últimos cinco años, de manera que la ciudad ha ido conformando distintos grupos y asociaciones interesadas en difundir este baile.
En el caso de Dee Dee Swing, según explica uno de sus responsables, el Dj Luke Ellington, este interés se ha traducido en este festival, que en su segunda edición ha sido más ambicioso apostando por nombres de gran relevancia como las suecas Decavitas, unas bailarinas especializadas en charleston y jazz que han protagonizado la película Alive and Kicking, -disponible en Netflix- o el madrileño Carlos Cayuela, especializado en jazz al estilo Broadway.
Con este bagaje, los talleres que estos artistas han impartido este sábado en la sala Ritmo en el marco de Solo Jazz Dance están completos, y más de un centenar de bailarines han mejorado su técnica. Porque este festival es para bailarines algo más avanzados y para quien guste hacerlo a su aire o en pareja.
La clave, claro está, es la de poder encontrar el swing que uno lleva dentro. Y festivales como Solo Jazz Dance ayudan a ello. Y, quien no se atreva a buscarlo en uno mismo, siempre puede acercarse al fin de fiesta con todos los participantes titulado que se celebra por la noche y que, bajo el nombre de Cabaret permitirá trasladarse a los años 20 gracias al obligatorio código de vestimenta inspirado en Moulin Rouge, Liza Minelli, Gene Kelly, Fred Astair o el burlesque.
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