Flora dice adiós con un taller floral y dos intervenciones sorpresa (y con un amago de incendio)

La tercera edición del Festival Internacional de las Flores ha dicho adiós, ya sí oficialmente, este lunes. Lo ha hecho con las últimas acciones del grupo Flor Motion -ganador del primer premio de esta edición por su trabajo en la Casa Góngora-, y que, aunque vendidas bajo el lema Guerrilla Floral, poco o nada han tenido que ver con ello.

En realidad, la actividad organizada en los Jardines de Orive era un taller para hacer ramos de flores con todo el material sobrante rescatado de las cinco instalaciones de Flora que han sido desmanteladas en las últimas horas. En el taller, Teresa, Irene y Mercedes, tres integrantes de Flor Motion han enseñado a medio centenar de personas, bastantes de ellas niños y niñas, cómo confeccionar un bonito ramo de flores que, una vez hecho, podía servir para guardarlo o para depositarlo donde uno quisiera.

Sobre la mesa y en cajas: trigo, lavanda, claveles, rosas, tulipanes, estipas, flores de cala, raíces de ficus... Un buen número de herramientas florales de las que se han usado en la tercera edición de Flora, que ha dicho adiós por debajo en número de visitantes respecto a los dos años anteriores, aunque con su continuidad refrendada este mismo lunes y con el cariño de los cordobeses más que demostrado.

Bueno, de casi todos los cordobeses. Porque, además del taller, Flor Motion ha hecho este lunes dos acciones sorpresa y ha decorado con las flores sobrantes de su instalación dos estatuas emblemáticas de la ciudad, la de Maimónides en la Judería y la de Julio Romero de Torres, en los Jardines de la Agricultura. Ha sido una acción relámpago, tan rápida que, por ejemplo, la del pintor cordobés ha sido retirada por Sadeco apenas unas horas después de hacerla.

Y todo porque algún gracioso ha intentado prenderle fuego a las flores que decoraban la estatua, tal y como mostraban los operarios a este periódico. Así que, ante la posibilidad de que los graciosillos estropearan el fin de fiesta, la empresa pública ha optado por retirar el manto de flores que habían sido puestos con mimo y cariño por el equipo de Flor Motion y los alumnos del IES Galileo.

Todo esto ocurría lejos de Orive, donde sí que hubo un plácido fin de fiesta y donde, aunque no ha habido guerrilla ni batalla alguna -para decepción de algunos niños-, sí que han volado algunos ramos por los aires.