125 años de cine en Córdoba: así fue hace un siglo y cuarto la primera proyección en la ciudad
Este sábado, “a las ocho en punto” de la tarde se cumplirá el 125 cumpleaños del cine en Córdoba. A esa hora, pero del 23 de octubre de 1896, un selecto grupo de cordobeses acudía al Teatro Circo del Bulevar del Gran Capitán a conocer qué era eso de “fotografías animadas” de lo que hablaban todos los periódicos desde que diez meses antes los hermanos Lumière proyectasen en París su ingenioso invento que aún hoy sigue maravillando al planeta.
Aquel 23 de octubre de 1896 llegó a Córdoba el “cinematógrafo”, “el célebre y verdadero”, “el grandioso invento del siglo XIX”, según reflejaba el Diario de Córdoba de la fecha (el principal periódico de la ciudad, con una calle a su nombre entre Capitulares y San Fernando). Durante varios días, el promotor proyectó cuatro sesiones de “diez magníficas fotografías” animadas. El espectáculo, de apenas 40 minutos de duración, se dividía en dos secciones y costaba una fortuna de la época: dos pesetas y 50 céntimos en palcos sin entradas, 50 céntimos en sillas o 15 céntimos en gradas.
Pero, ¿qué fue lo que vieron los cordobeses de finales del siglo XIX en un espacio dedicado hasta entonces exclusivamente al teatro? Obviamente, no fueron las películas de los hermanos Lumière. En 1997, Rafael Jurado Arroyo publicó el ensayo Los inicios del cinematógrafo en Córdoba, donde tras una labor de investigación concluye que probablemente lo que llegó a la ciudad fue un aparato inglés que ya había sido exhibido en Granada y Jaén unos días antes. “Es improbable que en fechas tan tempranas hubiera más de un exhibidor en Andalucía”, detalla.
Jurado detalla que se conocen algunos de los títulos de los diez “cuadros” que se proyectaron (como entonces se llamaba a las películas): El desfile de un regimiento, El jardinero, El oleaje del mar, En la costa, Los tres clowns y La carrera de caballos. Las proyecciones concluyeron el 1 de noviembre de 1896. Las películas eran simples planos sin guión en los que, básicamente, se veía una fotografía moverse. Pero aquello ya era asombroso.
Hace ahora 125 años comenzó una historia en Córdoba. Apenas diez meses después de la invención del cine, a partir de entonces comenzaron a perfeccionarse las proyecciones que llegaban a la ciudad. Meses después, por ejemplo, llegó otro cinematógrafo al Teatro El Recreo de la calle María Cristina. Y en marzo de 1897, el Teatro Circo acogió un “cinematógrafo perfeccionado”.
Tan rápido fue todo que ya el 1 de diciembre de 1897, apenas un año después, se proyectó una película en el Teatro Circo acompañada por un fonógrafo en el que se intentaba que el sonido coincidiese con lo que se estaba viendo en la pantalla.
Desde entonces, el cine fue muy popular y aplaudido en Córdoba. La ciudad, por ejemplo, sigue manteniendo hoy día un espectáculo ya desaparecido en casi toda España: el cine de verano.
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